Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
En 2000, cuando perdieron por primera vez la Presidencia, prominentes priistas se
dedicaron a realizar sesudos análisis tratando de explicarse las causas, cuando estaba a
la vista de todos que los habían hundido sus vicios y malas prácticas y que los mexicanos
no los soportaban más porque estaban hartos de ellos.
Entonces, creyendo que no se recuperarían o que les iba a costar mucho lograrlo,
buscando cómo revertir el duro revés que habían sufrido, llegaron a proponer un cambio
del nombre de su partido, con el respectivo cambio de logotipo y de colores, pero solo se
quedaron en el intento.
Les llevó solo 12 años recuperar el poder gracias a que los panistas, que los habían
desplazado, resultaron igual o peor que ellos, como ahora los morenistas respecto a
priistas y panistas juntos. Cuando recuperaron la presidencia con Enrique Peña Nieto
dijeron que habían aprendido la lección y que no volverían a caer en lo mismo.
Regresaron peores y hoy, siete años después, el electorado ya no los perdona, están
hundidos y en el caso de Veracruz corren hasta el riesgo de perder su registro en la
elección del próximo 1º de junio.
El PAN, tanto a nivel nacional como en el estado, va por el mismo camino que el PRI, ya
casi está hundido por sus vicios y malas prácticas y porque nunca se preocupó por
acercarse a las nuevas generaciones de hombres y mujeres, envejeció y se estancó, solo
una élite se reparte el poder, dejaron de practicar la democracia interna y de ser opción
para el electorado, así como de ser oposición creíble y atractiva, y cada vez más el
electorado les da la espalda.
De eso está plenamente consciente la dirigencia nacional y por eso prepara un cambio de
imagen que implicará cambio de logo y el uso de un jingle “pegajoso” como el de
Movimiento Ciudadano, según publicó el martes el diario Reforma. Será “un proceso de
rebranding profundo” con la intención de posicionarse como “una opción política atractiva
y cercana a la ciudadanía”.
El medio dijo que el cambio está planteado “tras el duro diagnóstico” que los estrategas
panistas elaboraron a principios de año, del que se desprende que está en riesgo su
“viabilidad como partido”. El cambio lo planteó la Secretaría de Planeación y Gestión
Estratégica. Pretenden modernizar su identidad.
«Esto implica la creación de una nueva marca, capaz de transmitir con claridad sus
valores, principios y visión. Un nuevo logo, con una identidad visual renovada, fresca y
alineada con los desafíos actuales, reforzaría la percepción de cambio y renovación
dentro y fuera del partido».
“Junto con el cambio del logo, los panistas ya conciben un ‘jingle’ (una tonada corta y
pegajosa) como el que ha rendido tan buenos frutos a los expertos de marketing
de MC desde la campaña presidencial de 2018”.
«La incorporación de un nuevo jingle ayudaría a fortalecer la presencia del partido en
medios digitales, eventos y campañas. Este proceso de transformación debe ir más allá
del aspecto gráfico y comunicacional; debe reflejarse en una estrategia integral que
revitalice la esencia del PAN», según los estrategas. Y, por supuesto, recomiendan
digitalizar su partido.
Continúa la nota pero en ningún momento se habla del cambio de mentalidad de los
militantes, de su comportamiento, de combatir sus vicios y malas prácticas, de airear al
partido quitándoles el poder a quienes ya se adueñaron y enquistaron en él desde hace
más de veinte años, en fin, lo que lleva a pensar que si no plantean un cambio de fondo
será el mismo producto solo que con un nuevo empaque, o sea, lo que hará el PAN con
su cambio de imagen será algo solo cosmético, superficial, la misma gata solo que
revolcada.
Román Moreno siembra en las congregaciones
Vaya, “encuentro de amigos” el que tuvo lugar el martes pasado entre el empresario
Román Moreno Hernández y representaciones-liderazgos de las congregaciones del
municipio de Xalapa.
A una de las mesas del restaurante La Mantarraya, de la congregación El Castillo, se
sentaron para departir el también candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de la
capital del estado y los representativos de Chiltoyac, 6 de Enero, Tronconal, Julio Castro
(Las Trancas) y El Castillo.
Según pudo investigar el columnista, aprovecharon para platicar de la problemática en la
zona rural del municipio y al calor de los brindis los representativos de las congregaciones
le expresaron su simpatía por el hecho de interesarse por sus comunidades.
La otra Xóchitl
Ahí está, dueña del escenario. Se mueve con soltura, alza la voz, arenga a la multitud y la
prende. Entonces empieza a mencionar los nombres de todos los municipios del estado y
estallan las porras de sus habitantes. Es Xóchitl Arbesú Lago, otro caso de resurgimiento
político luego del maltrato y cese que recibió en el gobierno de Cuitláhuac García siendo
secretaria de Turismo.
Como Xóchitl Tress, también encontró en Movimiento Ciudadano (MC) el espacio para
volver, superados los días amargos en que por una selfie en la que se veía con la
alcaldesa de Veracruz, Paty Lobeira, el entonces secretario de Gobierno, Eric Cisneros,
ordenó su renuncia obligada en noviembre de 2022 y la echaron por la puerta de atrás. La
foto había sido tomada en un acto con empresarios, no en un encuentro privado,
consecuencia del cargo que tenía.
La minatitleca todavía había intentado incorporarse al movimiento de la hoy gobernadora
Rocío Nahle, su ahora examiga, cuando era aspirante, pero ya le habían cerrado las
puertas guinda. Entonces, el 3 de febrero de 2023 se pronunció a favor de su paisano
Sergio Gutiérrez Luna, quien aspiraba a la gubernatura. Luego, el 10 de enero de 2024
celebró en las redes sociales su nombramiento como delegada especial en la zona sur del
estado de la Fundación México con Valores, de MC.
“¡Hoy gran día: mi camino de servicio a mi tierra, a nuestra gente y a toda la comunidad
sigue desde el amor y la alegría!”. Entonces dio: “Gracias a toda la familia de Movimiento
Ciudadano por abrirle las puertas a lo nuevo, a lo diferente y a lo auténticamente sureño:
¡los traemos más puestos que nunca!” Y sí, se ve que los trae bien puestos, pues no se
arredra y luego luego se nota que está echada pa’lante.