Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
El lunes 3 de marzo escribí que un enviado de Donald Trump habría
llegado a Palacio Nacional con una lista de 30 pesos pesados de la
delincuencia organizada y con una orden perentoria para la
presidenta Claudia Sheinbaum: “El presidente los quiere en Estados
Unidos a la brevedad posible”. Y Sheinbaum obedeció, aunque le
quedó a deber uno.
Días después de esa entrega, Trump dijo que pediría a la Fiscal
General, Pam Bondi, investigar a políticos mexicanos que pudieran
estar involucrados en el tráfico de fentanilo y de personas. Solo que
esa declaración fue nomás para la foto porque desde tiempo ha, tanto
Trump como Bondi, el FBI, la DEA y la CIA saben de sobra quienes
son estos sujetos.
Pero la declaración no sorprendió en Palacio Nacional.
Según el periodista Carlos Loret, que citó fuentes del más alto nivel
del gobierno mexicano, Claudia y su gabinete de seguridad saben
que la DEA está armando varios expedientes contra políticos de
Morena por estar vinculados con el crimen organizado.
Alguien me dijo que con el horror de horrores llamado Teuchitlán
donde forzosamente tuvieron que estar involucrados funcionarios de
alto nivel y de medio pelo; “puedes apostar a que la siguiente
‘cuerda de reos’ que viaje a Estados Unidos no será sólo de
delincuentes, sino de funcionarios y ex funcionarios”.
Si, pero no por lo de Teuchitlán.
Los expedientes de la DEA son de una lista de personajes de Morena
ajenos al horror descubierto en el rancho Izaguirre. Ahora, si a esa
lista se agregan a sujetos que tuvieron que ver con ese abominable
crimen, eso será otro rollo.
¿Quiénes son los marcados por la DEA? Sin duda el gobernador de
Sinaloa, Rubén Rocha Moya, apapachado, protegido y arropado
hasta la ignominia en el sexenio anterior y del que Claudia
Sheinbaum no se ha podido deshacer por lo mismo.
El periodista Héctor de Mauleon, dijo que entre los sujetos que
Estados Unidos considera cómplices de los criminales, está el
exgobernador de Veracruz Cuitláhuac García porque, “entregó el
territorio veracruzano a la delincuencia organizada”.
De ser cierta la aseveración, el 90 por ciento de los gobernadores y
exgobernadores de Morena deberán poner sus barbas a remojar.
Aunque en relación a Cuitláhuac hay quienes dudan que anduviera
en malos pasos.
Uno de sus admiradores me dijo: “Lo que dijo de Mauleon es una
invención y una mentira. Mi gobernador fue quien más combatió a
los delincuentes y como él decía; ahí están los números. No se te
olvide que ha sido el mejor gobernador y el más honesto que ha
tenido Veracruz. ¿Tu crees que le iba a dejar el estado a los malos?
Por lo mismo, quien realmente manda en este país no permitirá que
se cometa una injusticia con él”.
Futa…
Honesto quién sabe, pero si algo tuvo Cuitláhuac fue una obediencia
de santo con su patrón. Y si entregó Veracruz a la delincuencia
organizada, fue porque obedeció órdenes de un sujeto que a su vez
entregó más de un tercio del país a esos mismos delincuentes. Y que
muy seguramente está arriba de Cuitláhuac en la lista de la DEA.
bernardogup@hotmail.com