Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
Un manotazo rudo, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
El Consejo Político Nacional (CPN) decidió salir con su domingo 7, y en una
histórica asamblea, puso el último clavo al ataúd y echó la última palada a la
tumba del Partido Revolucionario Institucional.
Ayer apenas el partidazo pudo cumplir 93 años, 3 meses, 1 semana y 1 día, de
los cuales estuvo 76 primaveras al frente del Poder Ejecutivo Federal.
Hoy ha entrado en plena agonía, con la reelección de Alito Moreno por ootros
cuatro años y la posibilidad de que pueda continuar oootros cuatro años más. Es
decir que su presidencia que empezó el 18 de agosto de 2019 podrá llegar hasta
julio de 1932, cuando cumpla 13 años de estar en lo que quede del partido que él
está destruyendo.
En el World Trade Center de la Ciudad de México fue el funeral del otrora
partido hegemónico. Ahí, los integrantes del CPN, en su mayoría puestos o
impuestos por Alito, votaron a mano alzada en favor de cambios a los estatutos
priistas que ni siquiera habían leído.
Y así se consumó el partidicidio.
Junto con su reelección, Alito dispuso que siguieran los comités estatales, y de
esa manera fueron reungidos en Veracruz Adolfo Ramírez Arana como Presidente
y Lorena Piñón como Secretaria General, que se encargarán de llevar adelante el
proceso de renovación de ayuntamientos del año próximo.
¿Qué le queda a Alito Moreno en adelante? Pues seguir disfrutando el poder y
las prerrogativas decrecientes, hasta que en alguna elección el PRI pierda el
registro nacional y pase a ocupar su lugar en la historia de México como una
reliquia abjurada por la mayoría de los ciudadanos.
Se prevé también que habrá una desbandada de militantes convencidos de lo
que signifique el priismo. Muchos se irán a refugiar en Morena, acostumbrados a
estar a la sombra del poder; otros se apuntarán en el Partido Verde, donde es
autoridad el hijo de Fidel Herrera Beltrán, algunos se integrarán y hasta
destacarán en la construcción del partido de los ciudadanos, junto con Guadalupe
Acosta Naranjo.
No faltarán los que cansados de la vida, enfermos de pesar, muertos de tedio
terminen por jubilarse y se refundan en sus mansiones a hablar de cuando fueron
poderosos, pero ésos serán muy poquitos, poquititos., ¿verdad, Bartlett?
Ha fallecido el PRI, digamos el requiescat del difunto: a partir del llamado
Partido Nacional Revolucionario originalmente, que cambió de nombre a Partido
de la Revolución Mexicana en 1936 y adquirió el definitivo de Partido
Revolucionario Institucional en 1946, fueron titulares del Ejecutivo Pascual Ortiz
Rubio (1930-1932), Abelardo L. Rodríguez (1932-1934), Lázaro Cárdenas del Río
(1034-1940), Manuel Ávila Camacho (1940-1946), Miguel Alemán Valdés (1946-
1952), Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), Adolfo López Mateos (1958-1964),
Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), José
López Portillo y Pacheco (1976-1982), Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988),
Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-
2000) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Y hasta aquí.
sglevet@gmail.com