APUNTES
Manuel Rosete Chávez
“EEUU se pegó un balazo en un pie,
debajo estaba la cabeza de México”
Yo
Pues mientras siguen los actos circenses para justificar el sometimiento del
gobierno mexicano al frenesí del presidente gringo Donald Trump, el día de ayer
entraron en vigor los famosos aranceles que anunció el iracundo güero desde el
primer día de su gobierno.
De nada sirvió movilizar a 10 mil soldados a la frontera, reducir hasta en 90 por
ciento el paso de inmigrantes a territorio norteamericano o entregar sin chistar a
los 29 capos mexicanos más peligrosos y responsables del mayor trasiego de
droga en la historia de ambos países. Insisto, de nada sirvió.
Acaso, ¿el gobierno mexicano busca proteger a los suyos, al ex presidente, a los
líderes de Morena… no al comercio?.
Los aranceles a productos mexicanos y canadienses entraron en vigor este martes
4 de marzo, confirmó el fin de semana Howard Lutnick, secretario de Comercio de
Estados Unidos, en una entrevista con Fox News. Sin embargo, no descartó que
el presidente Donald Trump pueda ajustar el porcentaje de los aranceles,
actualmente fijado en 25 por ciento, dependiendo del avance en las negociaciones
con ambos países.
Lutnick destacó que, aunque México y Canadá han mostrado avances
significativos en el control de su frontera con Estados Unidos, el flujo de fentanilo y
sus precursores químicos —provenientes principalmente de China— sigue siendo
un problema crítico que amenaza la seguridad nacional.
Demagogia. La entrevista que sostuvieron Donald Trump con su contraparte de
Ucraniana, Volodymyr Zelensky demostró que al presidente no le interesa detener
el tráfico de fentanilo, el déficit comercial o la guerra en Ucrania. Trump habla y
trabaja para su público.
Esto no lo ha podido descifrar el gobierno de México. Por eso no sabe a ciencia
cierta por qué tiempo los aranceles se harán efectivos. Tampoco sabe si las
amenazas de una incursión militar contra cárteles de la droga o funcionarios
mexicanos son ciertas. Todo depende de las expectativas de Trump respecto a su
popularidad.
Si a Trump no le interesa frenar la guerra, tampoco imponer aranceles a México y
Canadá, a quien, de paso, ha amenazado con anexarlo como el estado 51 de la
Unión. No se detendrá
«Esto va a ser excelente para la televisión». Con esas palabras concluyó el
presidente de Estados Unidos su reunión con Zelensky. La diferencia es que el
presidente Ucraniano ya recibió el apoyo de Europa. Claudia Sheinbaum está
cada vez más sola pero no independiente, el de Macuspana la cilindrea con
babosadas como esa de “serenidad y paciencia mi pequeño Solín”. Aquí habría
que comenzar a razonar sobre la resistencia mental, emocional que tendrá
Claudia Sheinbaum para enfrentar con aplomo este grave problema por haberse
dejado influenciar y enfrentar a la potencia más grande del mundo como si México
fuera un país en iguales condiciones.
Si como se advierte la señora se desploma y decide abandonar la nave, renunciar
al cargo, los mexicanos tendremos un problema mayúsculo.
De la “soberana” Claudia
La presidenta Sheinbaum y Morena, en un acto de “incuestionable soberanía”,
tuvieron que entregar a 29 de los capos más importantes y más influyentes del
último medio siglo, antes de que los gringos vinieran por ellos y, de paso, por una
cauda de encumbrados políticos mexicanos, hoy cabezas del gobierno y de
Morena. En lo que nadie ha reparado es en que los capos entregados (expulsados
del país para que los atoraran los gringos) todos tenían un pasado de contrabando
de mariguana, producto que en muchos estados de la Unión Americana ya está
legalizada.
Pero a pesar de insistir en que “Cooperación sí, subordinación nunca”, el gobierno
mexicano se dobló dócilmente ante un Donald Trump embriagado de poder. La
presidenta de México ha enviado al paredón a los narcotraficantes más famosos,
sin embargo, no logrará impedir que el gobierno gringo cumpla su amenaza de
imponernos aranceles al comercio. ¿O la entrega de los capos tenía un objetivo
distinto de nombre Andrés Manuel López Obrador, mejor conocido en el bajo
mundo con el mote de “El Pejelagarto”? Es muy posible.
La docilidad con que el gobierno mexicano ha atendido cada exigencia de Estados
Unidos sin recibir nada a cambio contrasta con el discurso triunfalista de un
gobierno acorralado y que intenta salvar de cualquier responsabilidad a la
mandataria al asegurar que “ella no tuvo nada que ver”. ¿Entonces quien dio la
orden? ¿Quién manda en palacio nacional?
Sheinbaum tomó la decisión más importante que haya tomado ningún presidente
de México en el último medio siglo, pero no puede adjudicarse el mérito por todas
las consecuencias jurídicas derivadas de las violaciones a la Constitución, a los
tratados internacionales y a los derechos humanos fundamentales de tales
criminales.
Es muy probable que algunos de ellos, particularmente Rafael Caro Quintero,
reciban como condena la pena de muerte. Es una venganza que los gringos han
esperado por más de 40 años, desde el asesinato de Enrique “Kike” Camarena
Salazar, tal vez el más famoso agente de inteligencia norteamericano en México.
¿Por qué los capos fueron ‘expulsados’ y no ‘extraditados’? ¿Si fueron
expulsados, porque fue a Estados Unidos, donde todos tenían procesos abiertos y
donde la mayoría de ellos podría alcanzar como condena la cadena perpetua o la
pena de muerte?
Según los convenios de extradición, un país no puede aplicar una pena que no
existe en el país que los extradita. En este sentido, Estados Unidos no podría
condenar a nadie a la cadena perpetua o pena de muerte porque estos castigos
no existen en México. En cambio, al ser ‘expulsados’, este principio queda sin
efecto y los Estados Unidos tienen la libertad que aplicar la pena que crean
conveniente.
Acusar que la ‘expulsión’ fue para impedir la asonada del Poder Judicial de
liberarlos a todos antes de concluir sus encargos, es un argumento demencial y
desesperado.
Los mandaron al paredón
Claudia Sheinbaum los mandó al paredón. ¿Con qué propósito decidió tomar tal
riesgo jurídico y de seguridad nacional? ¿Fue para evitar la imposición de
aranceles al comercio? Entonces su esfuerzo habrá sido en vano. ¿Fue para
entregar a los hombres más buscados por la justicia de Estados Unidos a cambio
de dar una tregua a los políticos que colaboraron con ellos como Bartlett. Mario
Delgado, López Obrador? Es la vox populi.
Todos lo suponen, pero sólo la presidenta, López Obrador y su gabinete de
seguridad saben los alcances del acuerdo. Ni siquiera los Rocha, los Barttlets, los
Monreal ni todos aquéllos políticos señalados por la justicia de Estados Unidos
saben si están a salvo.
La Presidenta y Morena no sólo no pudieron traer de regreso al Mayo Zambada,
sino que tuvieron que entregar –habrá que ver en qué condiciones- a 29, entre
ellos, Caro Quintero y los fundadores del cártel de los Zetas.
Ya no fue necesario que el Mayo Zambada comenzara a entregar información a
fiscales de Estados Unidos para que el colapso que anunció en su última carta
comenzara a producirse. Al Mayo le bastó señalar que su equipo legal en México
estaba compuesto por los abogados Juan Pablo Penilla Rodríguez y Juan Manuel
Delgado González, para que el pandemónium se desatara. No hay personaje de la
4T, incluyendo a la presidenta, que no estuviera en la galería de la ignominia.
La galería fotográfica es impresionante. Los abogados de los narcos posan (en
algunos casos en varias ocasiones y con ropa distinta) al lado de Claudia
Sheinbaum, Citlalli Hernández, Arturo Zaldívar, Mario Delgado, Ricardo Monreal,
Martí Batres, Félix Salgado Macedonio, Clara Brugada, Pepe Chedraui, Lucía
Trasviñas, Delfina Gómez, Pedro Haces, Yeidckol Polevnsky y Sergio Gutiérrez
Luna, entre tantos otros.
Además de llevar la defensa del Mayo, Penilla y Delgado son abogados del líder
de los Zetas, Miguel Ángel Treviño, el Z-40. Desde hace varios lustros se han
especializado en la defensa de narcotraficantes e integrantes del crimen
organizado de alto perfil –lo cual han aceptado con todas sus letras en una
entrevista.
Hoy todos ellos están en manos de la justicia de Estados Unidos. Lo dicho: con
unas líneas de la carta del Mayo, el colapso comenzó.
Estados Unidos ni siquiera agradeció el costoso gesto del gobierno de Claudia
Sheinbaum. El gobierno de México necesitará más que solo la entrega de
narcotraficantes para fortalecer su posición, como lo demuestra la entrada en vigor
de los aranceles.
La decisión de «trasladar» narcotraficantes a Estados Unidos es una estrategia
arriesgada que podría tener consecuencias legales, políticas y sociales
significativas. Nadie está a salvo.
Caro Quintero, 40 años después
40 años después de la muerte de Enrique “Kiki” Camarena, el gobierno de los
Estados Unidos tiene al presunto asesino, Rafael Caro Quintero, en ese entonces
líder del Cártel de Guadalajara. Señala el periodista Héctor de Mauleón que si
Caro Quintero, con tal de evitar la pena de muerte, decide hablar, pondría en
aprietos no sólo a Manuel Bartlett, sino a la agencia de investigación americana,
CIA. Relata el periodista lo que le comentó uno de los agentes que investigó la
tortura y muerte de “Kiki” Camarena: “Berrellez presentó a los informantes
fotografías de varios agentes de la agencia central de inteligencia estadounidense.
Todos ubican a Max Gómez como el hombre que dirigió el interrogatorio de
Enrique Camarena. Solo que Max Gómez se llamaba Ismael Félix Rodríguez, y
era un agente muy cercano al exdirector de la CIA y futuro presidente de Estados
Unidos, George W. Bush. Félix Rodríguez había sido reclutado durante la
presidencia de Ronald Reagan por el comandante Oliver North, quien luego fue
declarado culpable de haber operado el financiamiento ilegal en el escándalo
conocido como Irán-Contras –años más tarde se desestimaron los cargos en su
contra. Los testigos de Berrellez, que hicieron públicas sus declaraciones en la
serie “The Last Narc”, ubicaron a Max Gómez-Félix Rodríguez en la tortura de
Camarena, en el rancho de Veracruz, y en la reunión en la que se planeó el
secuestro del agente de la DEA, en la que según afirman estuvo presente Manuel
Bartlett”, de ahí que este político poblano sea uno de los objetivos primordiales,
junto con AMLO, de Donald Trump.
¿Logrará Morena mantener la unidad?
El Comité Ejecutivo Nacional de Morena nombró a Bertha Rosalía Ahued Malpica,
Rafael Gustavo Fararoni Magaña, Raúl David Salomón García y Daniel Antonio
Baizabal González como promotora y promotores de la Cuarta Transformación en
los municipios de Boca del Río, San Andrés Tuxtla, Acayucan y Emiliano Zapata,
respectivamente.
El objetivo de su nombramiento es desarrollar funciones de afiliación, difusión y
formación política, en apego a los principios y programas de nuestro Partido-
Movimiento, para beneficio de todas y todos los militantes veracruzanos.
Según fuentes oficiales el método de elección fue la encuesta que se realizó del
28 al 30 de enero en 75 de 96 secciones quedando de la siguiente manera Bertha
Ahued con el 18.9%, Byron Barranco con el 16.5%, Alain Herrera 14.6% , Betty Su
6.1% , Ana Cristina 4 .4% y Ricardo Cuevas el Jaibon 4%. Datos que se
encuentran en el CEN de Morena.
De acuerdo a los resultados obtenidos primero, segundo y tercer lugar les
corresponde posición dentro de municipio que representarán, esto aplica para
todos los municipios fue el conceso para obtener la unidad y que tanto candidatos
como partidos de la coalición deben respetar.
En los próximos días se verá si se mantiene la unidad conforme se respeten o no
acuerdos.
REFLEXIÓN
En estos momentos difíciles para la patria, he escuchado a muchos paisanos
escupir la clásica frase de “esto pasa en todo el mundo”, lo que me recuerda el
dicho: mal de muchos, consuelo de pendejos. No, a mi y a miles de mexicanos
más nos importa lo que pasa en nuestro país, lo que pase en Canadá, China u
otro lugar es cosa de ellos, debemos preocuparnos por resolver nuestros
problemas y cada quien en su país que se rasque con sus propias uñas.
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