QUIÉN LO IBA A DECIR: VERACRUZ ESTÁ DE MODA, SE PUSO DE MODA

Oct 23, 2025 | Columnas

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Prosa aprisa

Arturo Reyes Isidoro
En apenas 13 días, la presidenta Claudia Sheinbaum regresó por cuarta ocasión a la zona
dañada por las inundaciones del 10 de octubre, en promedio una vez cada tercer día, lo
que no deja de ser significativo. Así como ha visitado Veracruz, lo ha hecho en los otros
estados que también resultaron afectados. Vino por primera vez, ya dentro de la
emergencia, el día 12, a Poza Rica, volvió el 15 a El Higo, regresó el 17 otra vez a Poza
Rica pero también a Álamo y a Tempoal. Este jueves estuvo de nuevo en Álamo y Poza
Rica.
Esta última visita sirvió para darle un respiro a la gobernadora Rocío Nahle, aunque una
mujer en silla de ruedas se quejó de ella ante la presidenta y luego la abuchearon cuando
llegaron al acto para la entrega de apoyos, lo que no hicieron con Sheinbaum, a la que
aplaudieron. Algo tendrá que hacer Rocío para reconciliarse con los pozarricenses, sus
estrategas han de saber qué. Por lo pronto, cabe pensar que su permanencia en Poza
Rica y en toda la zona norte dañada va para largo, luego del ofrecimiento de Sheinbaum
de que el Gobierno no se irá de los estados afectados hasta que todas las familias sean
atendidas.
Ahora sí, para usar el adjetivo que ha venido usando Nahle para contraatacar a sus
malquerientes, sería mezquino regatearle a Claudia el reconocimiento por su interés en
sus representados, sean morenistas o no, y qué bueno que les está respondiendo porque
esos que ahora sufren, muchos se han prestado para ser acarreados a sus actos. Cuánta
diferencia, además, con Andrés Manuel López Obrador, quien, cobarde, rehuyó darle la
cara a damnificados durante su mandato con el pretexto de que no podía exponer su
investidura. Creo que Sheinbaum está anteponiendo su interés por la suerte de miles de
afectados, pero, en el fondo, también realizando actos de interés político.
Es entendible que a Veracruz le estén dedicando más atención o le estén poniendo más
interés, por su tamaño, por el número de víctimas y de poblados dañados, aunque
seguramente la presidenta no pasa por alto que el estado tiene el cuarto mayor padrón
electoral del país y que estamos a solo 20 meses de las elecciones intermedias, cuando
se renovarán la Cámara de Diputados y el Congreso local, y no puede poner en riesgo el
resultado en Veracruz, que tiene una de las mayores bancadas morenistas, necesarias
para que le aprueben todo lo que se le ocurra.
El Informe de Nahle tendrá que contener dos etapas
Este viernes se cumplen ya dos semanas de la catástrofe, y a la par que atiende sus
obligaciones, la gobernadora debe estar multiplicándose para darle los toques finales a su
primer informe, que deberá entregar el día 15 de noviembre al Congreso, aunque lo
presentará hasta finales de ese mes. Creo que comprenderá dos etapas, muy bien
delimitadas: un informe de sus primeros diez meses y diez días, hasta el 10 de octubre, y

otro de esta última fecha en adelante, que necesariamente tendrá que ser sobre las
inundaciones y sus consecuencias, lo que lleve hasta el día de la entrega o cómo vaya.
Una pregunta que se presenta es: ¿utilizará la tragedia para justificar lo que no haya
hecho o haya hecho mal en sus primeros diez meses de administración?
Cabe preguntar si como lo hizo, por ejemplo, el gobernador Fidel Herrera Beltrán,
comparecerá ante los diputados locales para responder a sus preguntas. Algo que debe
darse ya por descartado es que tenga la menor intención de someterse a la prueba de
revocación de mandato, pues ya dijo que va a “servir al pueblo” hasta el 2030, porque fue
“electa democráticamente hasta para el 2030”. Así que el “senador del pueblo”, Manuel
Huerta, debe de olvidarse de su interés para que se actualice la Constitución local y Rocío
se someta a consulta si quieren que siga o no, en 2027.
Ahora que, los “buitres” que dice Nahle que la acechan para convertirla en “carroña”,
aparte de estar recogiendo firmas para pedir su salida anticipada, empiezan a correr la
versión de que ante las manifestaciones de protesta en su contra que ha visto la
presidenta Sheinbaum, es posible que sí, que siempre sí la invite para que se integre al
Gobierno federal una vez que cumpla dos años en el cargo, y empiece a trabajar con un
veracruzano nativo en su lugar para no poner en riesgo la elección que renovará la
gubernatura.
Nahle tiene que estar con un ojo puesto en el gato y otro en el garabato, pues sus
enemigos políticos, que no necesariamente de la oposición, sino de adentro de Morena,
van a tratar de sacar provecho de la circunstancia por la que atraviesa para minarla y
restarle fuerza. Sé que en buen número de morenistas se alegran cuando la ven
peleándose con los veracruzanos, pues consideran que eso la debilita. Es normal que
suceda, es la lucha por el poder.
Tiene pocos defensores: Esteban Bautista, Rosy Hernández Espejo…
Pero no veo muchos defensores suyos, por ejemplo, al dirigente estatal de Morena,
Esteban Ramírez Zepeta, que por otro lado no impacta para nada en la opinión pública. Sí
veo que está rompiendo lanzas por ella o por su causa el diputado local Esteban Bautista
Hernández. Sé que otra que cabildea a su favor, cuando puede, donde puede y ante
quienes puede, es la alcaldesa electa de Veracruz, Rosa María Hernández Espejo, pero la
nómina de defensores es corta.
Pero un pendiente que tiene ahora, creo que el más urgente e importante que resolver, es
convencer a la presidenta Sheinbaum de que las protestas que ha escuchado en su
contra durante sus visitas son producto de la desesperación normal que invade a todo el
que está en apuros, porque tienen que hallar un culpable de su mala situación y
desquitarse con alguien, que en este caso es ella. Su problema es que del descontento
que hay no le han tenido que ir a platicar o a informar a Claudia, sino que ella
personalmente lo ha visto y lo ha escuchado. Ni para decir que alguien del gabinete
federal la fue a grillar.

Dos semanas después, quién lo iba a decir, Veracruz, es cierto, está de moda, se puso de
moda, pero no por ninguna promoción turística, sino por un evento inesperado de la
naturaleza, aderezado por la propia gobernadora con sus ocurrencias, que le han
acarreado no una ola sino un verdadero tsunami de críticas.
Le fallan a Rocío cuando más los necesita
¿Alguien sabe si las empresas consentidas del Gobierno del Estado, 19 en total, que
concentran el 60% del presupuesto de obra pública, han hecho una fuerte aportación para
atender a los damnificados, a las zonas dañadas, o han ofrecido conseguir toda la
maquinaria pesada que haya disponible en el país para limpiar ciudades y poblados?
Apenas el pasado 4 de octubre, mi compañera reportera Isabel Ortega, en un excelente
trabajo de investigación, documentó con pelos y señales qué empresas son, la mayoría
de Ciudad de México, Hidalgo y Tamaulipas, muy pocas del estado.
¿Dónde están los artistas a los que el gobierno de Rocío Nahle ha beneficiado con sus
costosos festivales? ¿Por qué no en reciprocidad han organizado en CDMX, Puebla,
Veracruz o dónde puedan un maratón de actuaciones para recaudar fondos a beneficio de
los veracruzanos en desgracia?
¿Por qué no han enviado siquiera un chiflido Angelina Jolie y Salma Hayek, a quien el
gobierno trajo paseando en helicóptero oficial por prácticamente todo el estado? ¿Alguien
pensará que les falten recursos o relaciones para procurar ayuda para enviarla al estado?
¿Por qué el gobierno de Zacatecas no ha organizado una megaayuda para apoyar a su
paisana en el poder en Veracruz?
¿Alguien sabe, alguien supo en qué paró el centro de acopio que instaló el 12 de octubre
Eric Cisneros en el parque Miguel Hidalgo de Coatepec? Lo habilitó, dijo: “Gracias al
cariño y compromiso de muchas amigas y amigos que han compartido su preocupación
por nuestras paisanas y paisanos del norte de Veracruz afectados por las recientes
lluvias?
Dejaron solo a Pepín Ruiz
El diputado local de Morena, José Pepín Ruiz Carmona, está en serios problemas, o eso
se cree. El miércoles se realizó un operativo por parte de elementos de la Marina y de la
FGR que concluyó con la clausura un corralón de autos en el puerto de Veracruz,
presuntamente de su propiedad. Ya antes había sido intervenido. Pero cuando se
esperaba que todos sus compañeros del Congreso local gritaran como en Fuenteovejuna,
todas a una, ¡no estás solo!, lo dejaron solo y guardaron silencio.