APUNTES
Manuel Rosete Chávez
“México no es piñata
de Estados Unidos”.
Claudia Sheinbaum
La preocupación de Manuel Huerta de que lo expulsen de Morena es real. Sabe
que el problema no radica en quienes piden su cabeza, sino en quienes están
detrás de ellos, lo que podría complicar su futuro en el movimiento.
La pregunta es: ¿Quiénes ganan con Huerta fuera de Morena? ¿Quiénes pierden
con Huerta dentro de la 4T?
Esa es la razón por la que ha tenido que salir a responder a los dueños del circo y
no a los payasos. Fue el propio Huerta quien hizo pública la asonada en su contra
acusando al ex Secretario de Educación y actual coordinador de los diputados
morenistas veracruzanos, Zenyazen Escobar, quien se sigue moviendo entre
escándalos de corrupción y el control al interior de esa secretaría.
“Yo he estado hablando de no al nepotismo, no a la corrupción, no al
influyentismo, porque es nuestro programa, nuestra filosofía de la que estoy muy
convencido, que lucho por ella”, señaló Huerta Ladrón de Guevara, convencido de
que un “grupito de diputados federales” actúan por consigna, exhibiendo su
mediocridad.
Si actúan por consigna, ¿lo hacen a nombre de quién? ¿de la dirigencia nacional?
¿de los líderes en el Congreso? ¿de la gobernadora Nahle? Él lo sabe muy bien.
¿Quién mandó a Zenyazen y sus corifeos a operar el desafuero de Huerta? ¿Qué
intervención ha tenido el abejorro y actual delegado del Bienestar Juan Javier
Gómez Cazarín en toda esta trama? ¿También está involucrado el actual dirigente
estatal, Ramírez Zepeta, quien ha sido acusado de vender las candidaturas a las
presidencias municipales?
La pretensión de expulsar a Huerta no se reduce a la incomodidad que generan
sus críticas declaraciones, sino a una traición de la que ha sido acusado
públicamente. Fue el propio Zenyazen Escobar, en medio de la confrontación,
quien lo acusó de operar políticamente a favor de Movimiento Ciudadano (MC).
“No llores como Magdalena mientras traicionas al partido”, le escupió ante los
medios, al tiempo que lo acusó de mantener un doble discurso; por un lado, se
presenta como víctima en medios de comunicación y por otro promueve
candidaturas que no son simpatizantes o militantes de la Cuarta Transformación.
Y en eso tal vez tenga razón. Muchos de los militantes de Morena surgidos de la
estructura de Bienestar y que no lograron la candidatura a la presidencia municipal
porque le corresponde al Partido Verde la postulación, fueron incrustados como
candidatos a regidores.
La única posibilidad de alcanzar el cargo es que la alianza Verde-Morena pierda la
elección y en eso están poniendo su mayor empeño.
El problema de Huerta también radica en su falta de congruencia. Durante su paso
por la delegación de Bienestar en Veracruz, prácticamente todos sus
coordinadores regionales y municipales incrustaron en la nómina a sus familiares
directos: padres, madres, hermanos, hijos.
Algunas de las candidatas y candidatos de Morena, surgidos desde la estructura
de Bienestar, ha sido acusado precisamente de nepotismo. Incluso después de su
salida para buscar un cargo de elección, sus familiares han seguido en la nómina,
ante la incapacidad de Gómez Cazarín por sacudir el árbol del nepotismo.
La mayor parte de los ex funcionarios de Bienestar lograron la candidatura al
amparo del capital político y la base social que representan los programas
sociales, más que por su trayectoria, capacidad o conocimiento legislativo o de la
administración pública. Fueron los “monstruitos” creados por el senador Huerta.
Manuel Huerta sigue siendo un personaje muy influyente al interior de Morena. Sin
embargo, podría convertirse en una de las viudas de López Obrador. No tiene a
nivel federal ni en el estado una figura relevante que lo cobije; a cambio, ha
cultivado con esmero a muchos adversarios.
Pero se siente cómodo en la insurgencia. Es un terreno que conoce muy bien a
diferencia de quienes hoy piden su cabeza. El problema es que hoy sus enemigos
son sus correligionarios…
EEUU nos mandó un acorazado a mear
Sobre el misterioso asunto de la presencia de un buque de la Armada de los
Estados Unidos que entró por el puerto de Veracruz a territorio mexicano, la
mañana del pasado viernes; buque del cual descendieron un número
indeterminado (no se sabe cuántos) marines de los Estados Unidos, y protegidos
por miembros de la guardia nacional mexicana se internaron en territorio
veracruzano sin que hasta el momento se sepa su destino, la Secretaria de
Marina-Armada de México (Semar) informó que el Buque USS Gravely,
perteneciente a la Marina de los Estados Unidos de América, arribó al puerto de
Veracruz el viernes pasado y que tiene programado zarpar este 28 de abril, o sea
ayer y no se supo nada.
De acuerdo a la Semar, el buque USS Gravely cuenta con una eslora (longitud) de
155.7 metros, una manga (ancho) de 20.2 metros y una dotación conformada por
40 oficiales, 245 suboficiales y 6 civiles, el cual se encuentra atracado en el muelle
9 sur del puerto de Veracruz, con el propósito de realizar visita operacional
logística, para abastecer 900,000 litros de combustible, avituallamiento y descanso
de su personal.
¿Para cuánto se le antoja a usted respetado lector que le cueste al gobierno de los
Estados Unidos movilizar una nave de guerra de estas características hasta aguas
veracruzanas?. Mucho dinero. ¿no?. Lo que no nos cuadra a quienes tenemos un
poco de seso en la chirimoya, es que estos marines, este buque de guerra
superequipado con la tecnología más avanzada, haya tenido que venir a que sus
tripulantes se echaran una meadita, a que comieran algo propio de Veracruz como
son los tegogolos, por ejemplo, o unas ordenes de tacos de cochinita pibil con el
buen “David” o algunas garnachas en Rinconada con sus respectivos huevos
duros y sus tortas de vena.
De paso que cargaran con guachicol de ese que sí se nos da por todas partes, la
navesota en la que andan paseando, en fin. Como que el asunto está muy raro y
lo que sí, ha puesto muy nerviosos a funcionarios de primer nivel de este solar
patrio. Ojalá los marines norteamericanos hayan venido a realizar una operación
de esas de alto calibre, desmonten varios laboratorios de fentanilo y se lleven a
unos diez líderes de bandas delictivas, un poco más importantes que el cascajo
que se han jalado o que el señor Harfuch les ha entregado. Todos los mexicanos
de bien, que somos mayoría absoluta, deseamos que se lleven a los más
machuchones de la droga, el guachicol y la delincuencia organizada para que
México recupere su tranquilidad.
En memoria de Regina Martínez
La conocí como todos los periodistas de mi generación, Regina Martínez fue una
periodista profesional, muy seria con los trabajos que presentaba y que se
publicaban. En mis tiempos de reportero y ella también, siempre nos sorprendía
con investigaciones periodísticas de un sorprendente rigor profesional. Era una
joven callada, poco dada a perder el tiempo en pláticas sin sentido y, que yo haya
visto solo con la compañera Guadalupe López Espinoza, sostenía pláticas un poco
largas.
Gonzalo López Barradas, ese gran periodista de Alto Lucero, autor de varios libros
entre ellos “Solo las cruces quedaron”, tenía una oficina al inicio de la calle de El
Dique, algún día me platicó que Regina pasaba a verlo, platicaban y se tomaban
una cerveza. “Es muy introvertida pero ya entrando en confianza es muy
agradable”, la definió cosa que en lo personal no me llamó la atención porque lo
más interesante y valioso de ella era su trabajo, sus reportajes, notas y crónicas
que se publicaban en el diario POLÍTICA y en la revista PROCESO donde están
publicados los ejemplos de su enorme profesionalismo.
Luego vino la tragedia en la que le arrebataron la vida un par de mozalbetes
amigos de la periodista los cuales estuvieron con Regina la noche del crimen en
las oficinas de Gonzalo López Barradas, y de ahí se fueron al departamento de
ella.
En ese tiempo el Procurador General de Justicia en el Estado era el abogado
Felipe Amadeo Flores Espinoza, quien sabiendo de las consecuencias de un
asunto de este calibre tomó el asunto de inmediato, formó un equipo de agentes
ministeriales de lo mejor, investigadores profesionales y a dar con quién o quiénes
habían sido los casuantes de tan infausta tragedia.
El colega Gonzalo López Brradas me llamó muy temprano, cuando se supo del
terrible crimen, para voluntariamente colaborar con la investigación, seguro de que
los tipos que llegaron con la compañera Regina a su departamento eran los
autores del crimen, pero su buena voluntad no fue necesaria porque pronto
detuvieron a esos sujetos, los interrogaron, confesaron y el caso quedó resuelto:
un par de mozalbetes, vividores, con quienes la compañera Regina Martínez tenía
amistad la ultimaron.
Cuando menos seis periodistas estamos convencidos de esa hipótesis, que es la
real, porque además fuimos convocados para ver los videos de cuando detuvieron
a los criminales, sus confesiones, el recorrido que hicieron y con quiénes
vendieron lo que le robaron a la compañera (una lap top, un reloj, una cadenita y
algunas otras cosas de poco valor), los compradores de chueco delataron a los
asesinos y todo quedó aclarado.
Que bueno que se instalen salas de prensa con el nombre de la compañera
Regina Martínez, más que merecido porque ella si ejerció el periodismo como un
trabajo de beneficio social, pero que malo que haya habido personas como la
señora Norma Trujillo Báez, quien usando este crimen escaló los más altos niveles
de protesta mundial ante lo que manejó como un crímen de estado, para ocupar
un cargo como el que tiene donde gana lo que jamás soñó dado su elemental nivel
académico, pero además que haya aceptado un premio por un trabajo que ella no
escribió pero si tomó los cincuenta mil pesos de premio. Regina Martínez, la
periodista ejemplar, desde el cielo donde está sabrá valorar quiénes reconocen su
trabajo y su paso por la vida con el unico interés de hacer valer su profesionalismo
y quiénes lo hacen para ganar reflectores y dinero.
REFLEXIÓN
Como aficionado al rey de los deportes, debo reconocer con mucho el apoyo que
la gobernadora Rocío Nahle ha dado al beisbol, inaugurando un parque como el
Beto Ávila y armando un gran equipo de béisbol competitivo. Bien, bien y muy
bien, aunque me vea como los baratos aplaudidores oficiales. Por encima de todo,
en mi caso, está el béisbol. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx |
formatosiete@gmail.com