Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
No sé si El Vaticano lo hizo con toda conciencia, pero parece un mensaje directo
para el Gobierno de México que nos haya enviado las reliquias de San Judas
Tadeo, su santo de la desesperanza, el abogado de las causas difíciles y
desesperadas, el apóstol de lo imposible, para que recorriera las parroquias de la
nación y los fieles católicos pudieran acudir a hacer sus peticiones ante un
sagrado elemento que fuera parte del cuerpo del apóstol bueno de Cristo, tocayo
del Iscariote, que era el malo.
“Reliquia” quiere decir “restos”, por lo que son consideradas como tal todas las
partes físicas que se han conservado de los santos de la Iglesia Católica. En este
caso, la reliquia es un hueso del brazo del apóstol, que fue llevado de Persia, en
donde murió martirizado, a El Vaticano, en donde estuvo junto con el cuerpo de
San Pedro, hasta que el papa Inocencio X se lo confió al príncipe Orsini para que
fuera depositado en la Iglesia de San Judas Tadeo en la misma Roma, donde a la
fecha recibe el culto.
Estará ese santo vestigio durante varios meses en el país. Al Estado de
Veracruz le correspondió este mes patrio recibir las reliquias y la primera parroquia
en tenerla, el pasado lunes, fue la de Altotonga -no sé si por orden alfabético o
porque la iglesia dedicada a María Magdalena es el edificio religioso más grande
de la entidad- y fue todo un acontecimiento. Miles de fieles acudieron a rezarle a la
reliquia de su santo y a hacerle las peticiones más difíciles, como es creencia que
el apóstol está especializado en casos extremadamente complejos.
Ayer estuvo en Perote, parroquia del padre José Manuel Suazo Reyes, y fueron
también largas las filas de creyentes que esperaron pacientemente para llegar a
los restos sagrados y mostrarles su devoción.
Y así, el brazo de san Judas estará en la arquidiócesis de Xalapa y en
parroquias de cinco diócesis más: Santiago Tuxtla, Córdoba, Orizaba, Veracruz y
Coatzacoalcos.
En la catedral de Xalapa la reliquia estará exhibida el próximo sábado y
domingo, y en la del Puerto de Veracruz el 15 y 16 de septiembre.
Hay que hacer honor a Víctor González, el Doctor Simi, propietario de las
Farmacias Similares, porque fue la persona que, a través de su fundación Por un
país mejor, hizo todas las peticiones, los trámites y los acuerdos para que los
restos de San Judas Tadeo vinieran a México.
Las fechas y los lugares del recorrido completo de la visita de San Judas se
pueden encontrar en la página https://reliquiasanjudas.mx/calendario/.
sglevet@gmail.com