Por Sergio González Levet.
En lo que pareció inicialmente una escaramuza callejera, fue agredido en Xalapa
el prestigiado periodista Salvador Muñoz, director del muy leído, prestigiado e
influyente portal de noticias Los Políticos Veracruz
(www.lospolíticosveracruz.com.mx).
La historia que contamos del estimado Chava Muñoz -como lo conocen sus
numerosos lectores y sus amigos también vastos en la cantidad- es una que
sucede a menudo en las calles de los pueblos y ciudades de Veracruz, que en su
vorágine política jugó su corazón al azar y se lo ganó la violencia.
Como todos los días, en correspondencia a su responsabilidad y a su amor por
los animales, hace unas tres semanas Chava sacó a pasear a sus dos perros,
unas mascotas de no más de un palmo de altura, juguetonas y obedientes. En eso
iba cuando un individuo se le acercó con malos modos y le reclamó airadamente
que trajera a los animalitos sin correa. Se ve que el agresor, un pobre tipo, sufre
una vida llena de necesidades materiales, pero sobre todo padece por carencias
sentimentales, porque va por las calles del mundo lleno de rencor y busca
desesperadamente la manera de procesar ese dañino sentimiento haciendo daño
precisamente a quienes se aproximen a él.
Fue el caso del ingenioso periodista Salvador, quien no tuvo oportunidad de
explicarle a su enardecido adversario (que le sacaba más de 15 centímetros de
altura, más de 20 kilos de peso y unos 30 años de juventud, en el argot boxístico
sería un semipesado contra un peso pluma) que sus perros estaban educados y
que no eran violentos.
La cosa es que el tipejo se le fue a empellones al reconocido periodista -que es
un Ave Fénix de los Ingenios, como Quevedo, pero una persona pacífica- e
incluso le propinó varios golpes. Como pudo, Chava se defendió hasta con la
pequeña pala de plástico que utiliza para levantar y enterrar las gracias de sus
perros.
Este violento individuo ha venido escalando el conflicto, al grado que ha
buscado a Salvador en la calle y en su casa, y ha tenido otros episodios de
violencia física y sicológica en contra del escritor y de su esposa.
Salvador Muñoz es uno de los mejores periodistas de Veracruz. Su trabajo
reporteril, que viene desde hace muchas décadas, ha servido de muchas maneras
para que la vida de los veracruzanos sea un poco mejor, un poco menos injusta.
Si alguien se merece respeto y tranquilidad es él, porque es un hombre justo y
bueno; un pilar de la comunidad.
Muchísimos compañeros del gremio periodístico se han acercado a Chava -me
consta- para manifestarle su apoyo, su solidaridad y su voluntad de estar con él de
la manera que sea necesario.
Sabes que no estás solo, Salvador, cuenta con todos nosotros.
sglevet@gmail.com