Desde el Partido Acción Nacional rechazamos de manera contundente que el gobierno estatal pretenda cobrar más a los veracruzanos para premiarse con aumentos de sueldo. Mientras Veracruz enfrenta una grave crisis de inseguridad, salud, una vida cada día más cara y falta de oportunidades, la gobernadora Rocío Nahle, en un acto de cinismo, propone aumentar su salario y el de su gabinete. ¿Dónde quedó el discurso de la austeridad y la justa medianía?

De acuerdo con el propio proyecto de presupuesto 2026 presentado por el gobierno estatal, Nahle pasará de ganar 67 mil 800, a 84 mil 750 pesos mensuales, y sus secretarios y subsecretarios también recibirán incrementos de entre 13 y 16 mil pesos cada mes. Pero nos preguntamos: ¿dónde están los resultados que justifiquen esos aumentos? Veracruz sigue en crisis, y el mensaje del gobierno es claro: lo único que les importa es beneficiarse personalmente mientras los veracruzanos pagan las consecuencias de sus errores.

Insisten en el nuevo reemplacamiento vehicular para 2026, que nuevamente decimos: es una medida recaudatoria disfrazada de reordenamiento. Si realmente buscara fortalecer la seguridad, debería ser gratuito.

Además, para evitar ser cuestionados por sus pésimos resultados, el gobierno reducirá el tiempo y el número de preguntas durante las comparecencias: la única vez al año que tienen la obligación legal de informar de sus resultados. Ahora, en lugar de rendir cuentas, esconderán sus errores y huirán del escrutinio público.

Desde el PAN Veracruz exigimos respeto a los recursos públicos, que deben estar destinados a mejorar las condiciones, el desarrollo del Estado, y para el bien de todos los veracruzanos, no para premiar los malos resultados de un gobierno corrupto e insensible ante las batallas que deben librar cada día las familias. 

Veracruz necesita un gobierno que dé resultados y rinda cuentas, no uno que se premie mientras hunde al estado en una de sus peores crisis.