UNAS HERMANAS PARA LOS SEÑORES

Sep 13, 2024 | Columnas

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Desde el Café.
Bernardo Gutiérrez Parra.
Un periodista al que admiro y respeto, escribió que la
traición de Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo Miguel
Yunes Márquez, fue un acto de “audacia” del primero que
dejó en ridículo a Cuitláhuac García, Rocío Nahle y a la
Fiscal estatal Verónica Hernández Giadáns, que se quedaron
con las ganas de encarcelarlos.
“El martes, Cuitláhuac, Rocío y Verónica ya tuvieron una
muestra del alacrán que se echaron encima, de su audacia y
habilidad para escalar hasta los más altos niveles aun a costa
de su imagen y prestigio (o desprestigio) personal, y su
siguiente paso podría ser que le reclamen a Claudia
Sheinbaum que a cambio del favor que les hicieron, obliguen
a que les abran las puertas de Morena en Veracruz e incluso
les den un cargo en la dirigencia estatal, pues amor con amor
se paga,” escribió en su columna Prosa Aprisa mi amigo
Arturo Reyes Isidoro.
En lo personal difiero.
En julio Cuitláhuac García recibió la orden de desempolvar
las denuncias penales contra los miembros del clan para
comenzar a ablandarlos, porque en Palacio Nacional existía
la certeza de que el senador electo Miguel Ángel Yunes
Márquez, votaría en contra de la reforma judicial.

Diligente con su patrón Andrés Manuel, Cuitláhuac ordenó a
Hernández Giadáns que apretara a la familia, lo que hizo la
Fiscal. Rocío Nahle que fue informada, se mantuvo al
margen.
Cuando los Yunes se dieron cuenta que las amenazas de
Cuitláhuac no eran meros calambres sino que iban en serio,
Miguel Ángel hijo voló a Miami a tratarse una antigua
dolencia, su hermano Fernando se amparó y el papá de
ambos soltó de su ronco pecho: “Esto es claramente una
agresión personal, no un acto de justicia. Por eso, en su
momento, pasaré las facturas. Lo haré yo, nadie más”.
Tras culpar a Cuitláhuac, Rocío y Verónica de la persecución
contra hijos agregó que vendrían más escándalos pero los
dejaría en ridículo: “Esto es una bajeza. Se metieron con los
míos. Aunque sea lo último que haga en la vida, se los
cobraré a todas y a todos los agresores. No tengan duda.
Nada es para siempre, tampoco el poder”.
Contra lo que pudiera suponerse, Cuitláhuac y Verónica
hicieron bien su chamba y los ablandaron. El viernes anterior
los Migueles tuvieron una charla con Adán Augusto López
que los dobló. Y lo demás es historia.
Reyes Isidoro agrega: “Ellos (los Yunes) aplicarían la
máxima a mí no me den, pónganme donde hay, como lo
hicieron en el PAN cuando Alejandro ‘Pipo’ Vázquez
Cuevas les abrió una rendija, ellos se colaron, pronto le
quitaron el control del partido y terminaron obligándolo a
irse de las filas azules”.

Ni en sueños ocurrirá eso.
Por principio de cuentas, Rocío Nahle (que desde antes del 2
de junio tomó el control del partido), no tiene la inocencia
del Pipo, no ha hecho ningún trato con los Yunes y no los
dejará entrar a Morena ni aunque le pidan permiso para ir al
baño.
Los Yunes pactaron con Andrés Manuel, vía Adán Augusto,
la desaparición de las denuncias y ordenes de aprehensión
que pesan sobre ellos y que les respeten sus propiedades y su
cuantiosa fortuna. Es decir, pactaron su libertad e impunidad.
¿Qué más quieren? ¿Seguir conservando su poder? Está en
chino.
Es bueno reiterar que pactaron con Andrés Manuel, no con
Rocío Nahle.
Pero al parecer Reyes Isidoro no lo ve así porque dice en su
columna: “¿Los Yunes dieron su voto de gratis? ¿Alguien lo
cree? Además de pedir que los dejaran de perseguir y
borraran las órdenes de aprehensión, deben haber pedido la
oportunidad para Yunes Márquez de ser aspirante de Morena
a la gubernatura en 2030 y, en lo inmediato, que los dejen
imponer candidatos a presidentes municipales bajo los
colores y siglas de Morena, además de que les dejen intacto
su control político en la zona conurbada Veracruz-Boca del
Río-Alvarado-Medellín”.
Jojupa…