Sin tacto
Por Sergio González Levet
Mucho le debe la historia de Veracruz al maestro Vicente Espino Jara, un acucioso
investigador de nuestros orígenes que ha dedicado su vida a espulgar
conocimientos y a preservar testimonios físicos, en una labor que le reconocen
propios y extraños y de la que han abrevado muchos estudiosos de los gajos de
nuestra epopeya como pueblo.
Familiar por la vía directa de un personaje histórico por sí mismo, el general
Heriberto Jara Corona, don Vicente saltó de su vocación de maestro a ser un
inconmensurable curador de nuestro pasado.
En el Colegio Preparatorio de Xalapa, la conocida Prepa Juárez, institución en
la que dejó su impronta como formador de generaciones y como un director impar,
nuestro protagonista enderezó su esfuerzo y su conocimiento en rescatar y
preservar una de las joyas de nuestro acervo bibliográfico, la valiosa biblioteca que
de no ser por su interés y por sus acciones se hubiera perdido entre las telarañas
de la abulia.
Recorrer las joyas librescas de la Biblioteca rescatada del Colegio Preparatorio
con la guía experta y el entusiasmo del maestro Espino Jara, es una experiencia
inolvidable para quienes hemos tenido esa oportunidad maravillosa.
Pero el interés histórico de Vicente Espino Jara no se quedó solamente en esa
acción, laudable de por sí, sino que extendió su inquieto interés académico hacia
las más vastas áreas de la historia regional. Y como tal ha hecho carrera y ha
obtenido reconocimiento nacional como miembro distinguido de la academia
mexicana de historia y de varias respetadas asociaciones de investigación y
resguardo de nuestras joyas perennes.
Además, hay que decir que el maestro Vicente Espino Jara fue un dedicado y
productivo cronista de la ciudad de Xalapa, y que durante su periplo en ese puesto
consiguió prestigio y respeto.
Enumerar lo hecho por él como fedatario de la historia municipal llevaría un
espacio que no tenemos, pero sus conquistas y sus descubrimientos lo colocan en
un sitial único.
Llega una nueva administración al Ayuntamiento y me consta que las entrantes
autoridades de la capital guardan una gran consideración por el trabajo del
maestro. No han sido pocos los que han propuesto que sea nombrado
nuevamente al frente de la crónica, pero Espino Jara prefiere seguir con sus
valiosos estudios históricos a título personal, que tantos resultados dan para la
preservación y la revaloración de nuestras gestas.
Queda a la administración entrante de la licenciada Daniela Griego la alternativa
de designar a don Vicente como Cronista Emérito de Xalapa, en un nombramiento
que enaltecería la labor de un distinguido y sacrificado hombre de estudios, y
honraría asimismo al flamante Gobierno de la ciudad.
Ahí está la idea, esbozada e impulsada y que será aplaudida por muchos
xalapeños que le saben a la historia.
sglevet@gmail.com
