Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
Según reporta el INEGI en su Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado de
2021, 74.4% de los hogares en el Estado de Veracruz tenían cuando menos una
mascota, sobre todo perros. El dato es que hay 2 millones 320,291 hogares en la
entidad y en 1 millón 727,646 de ellos hay animales de compañía.
La cifra desagregada es de 1 millón 892,581 canes, 1 millón 287,444 gatos y
834,627 de otras especies, como aves, tortugas, conejos, hámsteres, ratones
blancos, arañas, víboras y hurones.
Un millón 892,581 perras y perros de todas las razas, edades y tamaños
conviven con familias de veracruzanos (y de algunos otros que viven por acá, pero
son nacidos en otros lados, como de Río Grande, Zac., por decir algún lugar). Si
acordamos que en promedio comen medio kilo de alimento al día, se zampan
cerca de una tonelada diaria de croquetas o carne y más de un millón de litros de
agua potable.
Pero México es un país libre… tanto que hasta se pueden violar las leyes sin
que haya un castigo para los transgresores, por eso tanto crimen. De los
asesinatos que se comenten en toda nuestra geografía, 98% permanecen
impunes; de los robos, 96%, así que los delincuentes viven en un paraíso en el
que solamente reciben abrazos de la autoridad responsable de castigar las
fechorías.
Está vigente la Ley de Protección de Animales para el Estado de Veracruz de
Ignacio de la Llave, en donde leo que está prohibido:
“X. Todo hecho, acto u omisión que pueda ocasionar dolor, sufrimiento, que
ponga en peligro la vida del animal o afectar su bienestar;
“XI. Todo hecho, acto u omisión que pueda ocasionar dolor, sufrimiento, poner
en peligro la vida del animal o afectar su bienestar;
“XII. No brindar a los animales atención médico veterinaria cuando lo requieran
o lo determinen las condiciones para su bienestar;
“XIII. Toda privación de aire, luz, alimento, agua, espacio, abrigo contra la
intemperie, cuidados médicos y alojamiento adecuado, acorde a su especie, que
cause o pueda causar daño a un animal;
“XIV. Abandonar a los animales en la vía pública o comprometer su bienestar al
desatenderlos por períodos prolongados en bienes de propiedad particular”.
Pues resulta que esa ley nunca se aplica, y a nadie se castiga por el maltrato
animal. ¿Se imagina usted cuántos de esos casi dos millones de perritos jarochos
viven en condiciones de bienestar y protección? Son apenas el 15%, de acuerdo
con la medición del Comité Ciudadano de Consultas de Opinión -que está
integrado por ciudadanos que salen a las calles a preguntar a sus iguales sobre
temas de interés general-. Así que millón y medio de perros sufren una vida de
infierno en Veracruz por la desidia, el desinterés y la crueldad de sus amas o
amos. Son esas amas y amos que a la menor provocación se lanzan contra las
personas que se atreven a señalarlos por el maltrato animal, y las insultan, las
acusan de desalmadas y hasta ejercen violencia en contra de ellas, como lo hacen
con sus mascotas.
Y los pobres canes ahí siguen, padeciendo una vida de perros.
sglevet@gmail.com