Prosa aprisa.
Arturo Reyes Isidoro.
Pudiéndolo hacer la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, veracruzana con
raíces en Chicontepec, será la propia presidenta Claudia Sheinbaum quien venga a
entregar beneficios de los programas sociales de Bienestar, viernes, sábado y domingo en
el centro y norte del estado.
Ayer se dio a conocer la agenda oficial de la presidenta. Estará el viernes en Emiliano
Zapata, municipio conurbado con Xalapa, viajará el sábado a Gutiérrez Zamora, y
concluirá el domingo en Tihuatlán, estos últimos dos lugares en el norte.
La visita se da ya en pleno proceso local ordinario, o sea electoral municipal, en periodo
de precampañas, si bien Morena no registró ante el OPLE a ningún precandidato, pero
como comenté en la columna de ayer, echó ya a andar su maquinaria humana promotora
del voto.
De acuerdo a la agenda oficial, Sheinbaum viene para “dar a conocer” la pensión Mujeres
Bienestar, para entregar la pensión para adultos mayores y para entregar programas para
el Bienestar, todos de beneficio social que impactan entre el electorado.
Aunque no viola la ley electoral, la visita con el claro propósito de estar cerca del
electorado bien puede apuntar a que la que se avecina será también una elección de
Estado por cuanto a que el gobierno no escatimará recursos para sacar adelante a sus
candidatos.
En este espacio apunté ayer que el delegado de Bienestar en el estado, Juan Javier
Gómez Cazarín, no está recorriendo el estado para hacer la promoción de esos
programas y sus beneficios, y ahora lo hará la propia presidenta en algunos puntos de la
entidad.
Los programas sociales de Bienestar son la más acabada fábrica de votos del gobierno y
su partido por los beneficios económicos que otorgan a la población, a la que a cambio
reclaman su apoyo y su voto con la consigna de que “amor con amor se paga”.
Este año habrá elecciones municipales en Durango y Veracruz, pero de ninguna manera
se puede comparar la importancia de uno y otro estado, ya que el primero tiene solo 39
municipios y un padrón electoral de solo 1 millón 397 mil personas, mientras que el
segundo tiene 212 municipios con un padrón electoral de 6 millones 073 mil 258
electores.
De ahí la importancia que le da la presidenta a Veracruz como lo demuestra su visita ya
anunciada.
Paty Lobeira cesa a incondicional de Yunes Márquez; le demuestra que no está
pintada
En un hecho que nadie se imaginó que llegaría a ocurrir en el puerto de Veracruz, la
alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez propinó un serio revés a su esposo o exesposo el
senador Miguel Ángel Yunes Márquez (hay la versión de que se divorciaron, pero
oficialmente nada se sabe) al cesar a un incondicional suyo que le había dejado
incrustado en el ayuntamiento jarocho, por haber tomado una decisión sin tomarle su
parecer.
Manuel Alfredo Espínola Reyes, quien era director de Servicios Generales, atendiendo
instrucciones de su jefe Yunes Márquez, sin consultarla puso a disposición de Morena
mobiliario y equipo del ayuntamiento panista para el aquelarre guinda que encabezó el
jueves pasado en el puerto el secretario de Organización del CEN de Morena, Andrés
Manuel Andy López Beltrán, con los Coordinadores Operativos Territoriales (COTs).
Cuando se enteró, Paty Lobeira ordenó de inmediato el cese, además como advertencia
de que nadie va a pasar por encima de ella, para remarcar que la presidenta municipal es
ella y para poner sobre aviso a cualquier otro infractor que no dudará en echarlo del
ayuntamiento aun cuando haya sido impuesto por cualquiera de los Yunes, padre e hijos.
Por otro lado, el hecho confirmó que los senadores están al servicio de Morena, no solo
del senador Adán Augusto López Hernández sino también de Andy, desde que el 10 de
septiembre del año pasado votaron a favor de la reforma judicial del entonces presidente
Andrés Manuel López Obrador, lo que motivó que fueran expulsados del PAN, aunque se
niegan a irse.
La decisión de Paty abrió una gran interrogante: si ya sin el apoyo del ayuntamiento, sin
sus recursos, conservarán la misma fuerza operativa, o si los Yunes azules pondrán de su
peculio para seguir operando en el municipio, y si la gente los va a seguir a ellos o a ella,
con otra más: a quién van a apoyar los dirigentes del PAN estatal, a sus excompañeros o
a su más distinguida militante en todo el estado.
A simple vista, el panorama político no se ve muy claro, si se toma en cuenta que la
gobernadora Rocío Nahle se “reservó” el derecho de admitir a los Yunes en Morena
Veracruz y en cambio otorga no solo un trato respetuoso e institucional a Paty sino
también hasta amistoso, como se ha visto en varios actos, lo que hace pensar que la
joven alcaldesa podría terminar apoyando a la candidata de Morena a sucederla para
acabar con el verdadero cacicazgo que han impuesto los de El Estero en el municipio.
El PAN habría puesto candados a los Yunes pero no a los Guzmán Avilés
Al abrirse ayer el registro de aspirantes a alcaldes, síndicos y regidores del PAN, el
dirigente estatal, Federico Salomón Molina, dejó en manos de la dirigencia nacional
determinar si procedería el registro de algún integrante de la familia Yunes Linares-
Márquez, aunque, a juicio suyo, “yo creo que no”.
Y es que la convocatoria tiene un candado que aplicaría en el caso de los senadores, ya
que establece que no podrán participar militantes que estén inhabilitados o expulsados,
que es el caso de ellos, no así el del diputado local Fernando Yunes Márquez, quien ha
dicho que sí le gustaría ser candidato a presidente municipal por el puerto de Veracruz.
En cambio, el PAN no puso ninguna limitante para que alcaldes hereden el cargo a
familiares, como es el caso de los caciques de Tantoyuca integrantes de la familia
Guzmán Avilés, cuyo jefe del clan, Joaquín, quien ya fue tres veces alcalde, se inscribió
para intentar volver a serlo por cuarta ocasión, pero además heredaría el cargo de su
hermano Jesús.
Esa familia se ha rotado el poder por lo menos durante los últimos 20 años, incluyendo
diputaciones locales y federales, el más vivo ejemplo de la negación de la democracia en
un partido que presume practicarla y procurarla.
Veracruz, invitado este año del Festival Cervantino
En forma más que merecida, se informó ayer que Veracruz es el invitado de honor este
año del Festival Internacional Cervantino en su 53ª edición, que se celebrará del 16 al 26
de octubre próximo.
Aunque estuvo representada por la secretaria de Cultura, Xóchitl Molina González,
extrañó que no asistiera al anuncio oficial en el Pabellón Escénico de Chapultepec de la
Ciudad de México la gobernadora Rocío Nahle, cuando en cambio sí asistió la
gobernadora de Guanajuato, sede del evento, Libia García, así como la secretaria de
Cultura de ese estado, Lizeth Galván Cortés.
A juicio del columnista, Nahle dejó escapar una gran oportunidad para promover Veracruz
en los planos nacional e internacional sin salir del país, dada la importancia del festival y
la repercusión que tiene en todo el mundo en los ámbitos artístico y cultural. Veracruz
puede y debería estar siempre de moda no solo en lo turístico sino también en lo cultural,
pues tiene una riqueza como pocos estados e incluso pocos países.
Que la falta de anestesia fue por culpa del IMSS Bienestar
Sobre la falta de anestesia que se presentó en el Hospital Regional de Xalapa “Dr. Luis F.
Nachón”, la gobernadora Rocío Nahle reconoció en conferencia de prensa el problema,
culpó al IMSS Bienestar y dijo que la misma noche del martes todo quedó solucionado.
Dijo que debido a la falla del sistema federal, la Secretaría de Salud estatal entregó apoyo
a los hospitales que estaban en igual situación y que el problema se solucionó.