AL PIE DE LA LETRA.
Raymundo Jiménez.
Si según el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, y el coordinador de la
bancada de Morena, Adán Augusto López, con los dos ex perredistas que cooptaron más
los del PT y el PVEM ya suman 85 senadores, con los cuales supuestamente alcanzan la
mayoría calificada para aprobar la reforma judicial, entonces para qué le están haciendo
“manita de puerco” al panista veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez si es que en su
opinión no necesitan el voto 86.
Anteayer, entrevistado a su llegada al Senado, Fernández Noroña declaró que “hay
elementos jurídicos que así se han hecho, ahora sí que como en la escuela, cuando era de
punto cuatro hacia abajo era el número inmediato anterior, y de punto seis hacia arriba, el
número inmediato superior. No hay punto tres de senador y, desde mi punto de vista, en
sentido estricto, con 85 senadores sería suficiente”, argumentó.
Pero, anoche, Fernández Noroña presumió que Morena y sus aliados ya contaban con 86
votos para la aprobación de la reforma del Poder Judicial, lo que vino a reforzar los
rumores de que Yunes Márquez –cuyos camaradas del PAN perdieron contacto con él
desde el domingo– se sumaría a la bancada de la 4T.
El ex alcalde boqueño, de hecho, no ha salido a frenar las versiones que circulan desde el
viernes en redes sociales y columnas políticas, a pesar de que sus líderes y
correligionarios de Acción Nacional le han insistido en que confirme su voto en contra de
la reforma judicial, lo que ya había hecho público verbalmente junto con los otros 21
senadores del blanquiazul.
Ayer, la versión más sorprendente fue que publicó en el diario Milenio el columnista
Ricardo Raphael, quien en su texto titulado “Yunes será el traidor”, detalló que en una
reunión celebrada el viernes pasado al mediodía, a la que asistieron Adán Augusto López,
líder de la bancada de Morena; Yunes Márquez y su padre Yunes Linares, que es su
suplente en el Senado, acordaron que el ex alcalde boqueño pedirá licencia para que su
papá asuma el cargo el día en que se votará la reforma judicial. “Luego, el ex gobernador
de Veracruz, Yunes Linares, se pronunciará a favor de la mayoría. Él será el traidor que
hacía falta para fracturar al bloque opositor”, afirma el columnista, autor de la novela Hijo
de la Guerra, de los ensayos La institución ciudadana y Mirreynato, de la biografía
periodística Los Socios de Elba Esther, de la crónica de viaje El Otro México y del manual
de investigación Periodismo Urgente.
Según el autor de la columna Política zoom, de Milenio, “a cambio de esta defección, Adán
Augusto ofreció hacer que desaparezcan las varias órdenes de aprehensión enderezadas
contra la familia Yunes. La más complicada es la que pesa contra Fernando Yunes,
hermano del senador e hijo del ex gobernador, quien ha sido acusado de presunto daño
patrimonial cometido durante su gestión como presidente municipal del puerto de
Veracruz”.
Ricardo Raphael relata que también “fueron objeto de negociación las órdenes giradas
contra Yunes padre por delincuencia organizada y enriquecimiento ilícito. La primera se
basa en las acusaciones realizadas por la periodista Lydia Cacho a propósito de su presunta
participación en una red de pederastia y trata de personas. Existe otra denuncia por
supuesto peculado, ocurrido cuando el ex gobernador fuera director del Issste”.
De su hijo, el senador Yunes Márquez, el columnista refiere que “aunque tiene fuero,
también ha sufrido persecución judicial; en su caso por un pretendido uso de
documentación falsa, por mentir a la autoridad y por fraude procesal”.
“Adán Augusto López prometió que tres de estas órdenes desaparecerían antes de que el
senador solicite licencia y las otras después de la votación programada para este próximo
miércoles”.
Pero, además, el columnista de Milenio anotó que “hay un acuerdo más que tiene muy
enojada a la gobernadora electa Rocío Nahle: en la misma reunión, Adán Augusto se
comprometió a respetar el dominio político de la familia Yunes sobre los municipios de
Veracruz y Boca del Río, donde el PVEM serviría como vehículo para promover las futuras
candidaturas políticas propuestas por el clan”.
Sin embargo, señala que “poco importa este último acuerdo porque esta semana el apellido
Yunes quedará labrado en la oscura piedra de la historia mexicana que colecciona los
nombres de los traidores; el peor de todos, el del senador Yunes Márquez, quien no supo
decirle que no a su truculento padre”.
No obstante, hay quienes todavía creen que el primogénito de Yunes Linares se haya
prestado a esta negociación. Uno de ellos es su tío Héctor Yunes Landa, del PRI, quien fue
electo como diputado local plurinominal. Anoche, el ex candidato priista a la gubernatura
publicó en sus redes sociales: “Conozco desde la cuna a @MYunesMarquez. Sé de su
compromiso y lealtad con valores como la libertad, la justicia y la democracia. No tengo
duda de que, en las próximas horas, se pronunciará para ratificar su posición respecto de la
tóxica reforma judicial que impulsa el oficialismo…”
Pero anoche, también, la columnista Lourdes Mendoza, colaboradora de El Financiero, tele
ADN40, Revista Vértigo e Imagen Radio, publicó en su cuenta de X que el senador panista
venía de Veracruz a la Ciudad de México en el vuelo de Aeroméxico número 0859 de las
14:39 horas, en clase premier, y que “un paisano le preguntó: ‘¿serás héroe o traidor’? Y
contestó que la Reforma de Morena ayudaría a mejorar la justicia del país.”
De confirmarse la incorporación de Yunes Márquez o de su padre Yunes Linares a la
bancada de la 4T, habrá que ver la reacción de los morenistas veracruzanos, como el
gobernador Cuitláhuac García, la gobernadora electa Rocío Nahle, el líder saliente del
Congreso local Juan Javier Gómez Cazarín, el senador Manuel Huerta, los aspirantes del
partido guinda a las alcaldías de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, etc., etc. etc.
Vaya sapos que habrán de tragarse… ¡y sin hacer gestos!