Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
El municipio de Emiliano Zapata vive un momento crucial. Su crecimiento
poblacional y económico lo hace un lugar estratégico de la zona metropolitana de
Xalapa. Poco a poco ha ido perdiendo su perfil rural y enfrenta cada vez más
problemas de infraestructura, de servicios y de seguridad. Esa transformación
exige en el futuro inminente un líder que tenga experiencia y visión, y que sea
capaz de controlar la expansión de manera ordenada y sostenible.
En ese escenario, la definición de la próxima autoridad municipal no debe
quedar a la deriva, y menos que se haga con métodos que en la práctica han sido
ineficientes.
En Morena no saben qué hacer con esa sucesión porque hay más de 30
aspirantes a la candidatura. En tal circunstancia, realizar una encuesta que
realmente refleje las preferencias de la ciudadanía se convierte en un ejercicio
inviable y, en el mejor de los casos, poco creíble.
La saturación de precandidatos morenistas diluye la objetividad del proceso, y
complica una decisión que debería resolverse sobre la base de la experiencia, la
capacidad de gestión y la proyección de resultados, además de la simpatía
popular de quien vaya a representar a la alianza.
Que no se olvide que el pueblo elige y manda. Por ello, la fuerza de la coalición
Morena-PVEM debe concentrarse en un personaje con oficio político probado,
como es el caso de Renato Alarcón Guevara.
Renato destaca como una opción ideal para encabezar esta etapa de Emiliano
Zapata: tiene un gran respaldo popular y por eso sale arriba en cualquier
encuesta. Hay que añadirle su experiencia política y administrativa, sumada y su
legendaria habilidad para construir acuerdos, que lo posiciona como un ciudadano
idóneo para impulsar el desarrollo que le urge a Emiliano Zapata, lo que además
se uniría a la intención de la gobernadora Rocío Nahle de que la zona
metropolitana de la capital esté a la altura de ese Veracruz próspero que quiere
impulsar.
Digamos más cosas de Renato el político: su relación con el PVEM es sólida y
su interlocución con Morena se basa en el respeto y el reconocimiento de los
liderazgos que confluyen en el municipio y en el estado.
Los sondeos lo posicionan como el favorito gracias a su discurso innovador y
sensible a las necesidades de la región; un discurso que propone soluciones
concretas, posibles, alcanzables, para la planeación urbana, la modernización de
servicios y el desarrollo económico.
La dirigencia de la alianza no puede perder la oportunidad de apostar por un
proyecto de gobierno que garantice estabilidad, crecimiento y bienestar para
Emiliano Zapata.
La lógica indica que la decisión debe centrarse en las capacidades y la visión
de futuro de quien abanderará a Morena y el PVEM, y eso coloca a Renato
Alarcón como la mejor alternativa para consolidar un gobierno eficiente, alineado
con la Cuarta Transformación y con las necesidades reales del municipio.
En eso están en este momento decisivo para el futuro del municipio con la
mayor expectativa de crecimiento en toda la entidad.
sglevet@gmail.com