CAMPAÑAS

Abr 29, 2025 | Columnas

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Sin tacto

Por Sergio González Levet

Ahora sí, han empezado las campañas estatales en Veracruz y con ellas se
completa el círculo de las votaciones que tendrán lugar este año, para renovar 212
ayuntamientos, una parte considerable del Poder Judicial Federal y el Tribunal
Judicial del Estado, en lo que respecta a jueces, magistrados y consejeros.
Eso quiere decir que a partir de este martes 29 de abril de 2025 del Señor, los
partidos políticos echarán al vuelo sus campañas. Harán mítines sus candidatos a
las presidencias municipales en Veracruz y en Durango, lo que significa que
cientos de aspirantes pagarán también spots, regalarán trípticos y todo tipo de
propaganda, pondrán pasacalles, harán banderitas, elevarán espectaculares con
sus nombres y su foto (muy importante: la foto), contratarán equipos de sonido y
carpinteros para que levanten podios… y todo lo harán alegremente con nuestro
dinero, el de los ciudadanos, ese dinero que los diputados de los partidos políticos
aprobaron que se gastaran los propios partidos políticos, porque para eso están
en el poder.
Arrancarán los candidatos del partido oficial y su aliado el Verde con la soberbia
que les caracteriza, con el poco don de gentes que tienen aunque dicen que
vienen del pueblo, con el derroche del dinero que les llega a raudales desde las
arcas públicas aunque dicen que son austeros.
Los abanderados de Movimiento Ciudadano harán su tarea para colocar al
partido de Dante Delgado como la segunda fuerza política de Veracruz,
amparados por el trabuco que conformó el comité estatal con Luis Carbonell al
frente. Entre ellos, Román Moreno en Xalapa seguirá siendo una Coca en el
desierto de las innovaciones, un suspiro en el viento, con sus originalidades y su
carisma popular, no populista.

Los panistas jugarán como siempre, con campañas conservadoras, con su
propuesta de democracia decente y bien dispuesta. Y por primera vez tratarán de
desmarcarse de la marca de los Yunes del Estero, ésos que tantos triunfos
electorales les dieron y ahora no dejan de ser una piedra en el zapato.
El PRI va por la supervivencia, con un comité nacional atrapado en las
ambiciones de Alito y un comité estatal que hace milagros para permanecer en el
casting del teatro de los absurdos de las elecciones. En Xalapa, Silvio Lagos
Galindo saca fuerzas de flaqueza y mantiene una presencia y una competencia
decorosas, cuando menos.
El Partido del Trabajo seguirá en su papel de esquirol de Morena y cumplirá la
función que le fue encomendada, a cambio de mantener su registro en Veracruz.
Pero eso sí, el ruido sonará estridente (como si no fuera poco con los perros
que ladran, los albañiles que golpean los muros y ponen corridos tumbados, los
vendedores a gritos de todos los productos imaginables, los vehículos sin
silenciador, los…). El sonido se terminará de enseñorear de las ciudades y los
pueblos porque los que quieren ser autoridad necesitan gritar para que alguien los
oiga.
Somos un pueblo aburrido, cansado del ruido y de la furia (“es un cuento
narrado por un idiota, repleto de ruido y furia”, el Macbeth de Shakespeare), harto
de ir a votar para que queden los de siempre:
“Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”, Neruda.
Pero el show debe continuar…

sglevet@gmail.com