AL FILO DEL AGUA

Oct 13, 2025 | Columnas

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Sin tacto

Por Sergio González Levet

Después de causar daños por casi 8 millones de dólares y 189 muertes en las
Antillas Menores, el huracán Janet pegó con categoría 5 en Chetumal y Belice el
28 de septiembre de 1955 y causó la devastación casi total de la ahora capital de
Quintana Roo. Sólo cinco edificios quedaron en pie en la ciudad y hubo más de
500 fallecimientos ese día infausto.
Pero Janet traía más desgracias en sus vientos del demonio, pues consiguió
saltar la Península de Yucatán y en el Golfo de México volvió a tomar fuerza y se
estrelló contra el norte de Veracruz y el sur de Tamaulipas, en donde produjo 326
muertes más y 68 millones de dólares en daños; dólares de aquellos tiempos, que
valían cientos de veces más que los de ahora.
Las lluvias intensas de Janet provocaron crecientes que desbordaron los ríos
del norte de Veracruz, el Pánuco, el Tuxpan, el Cazones, el Tecolutla, el Nautla, el
Misantla. Estamos hablando de hace 70 años, cuando los cauces no estaban tan
azolvados como ahora. No obstante, la devastación fue enorme porque “los
acumulados más altos de Janet superaron los 600 mm en cuatro días, destacando
los registros en Juchique de Ferrer, Ver. (630.9 mm), Zacapoaxtla, Pue. (630.0
mm) y Xicotepec de Juárez, Pue. (623.5 mm).”
Otro evento trágico fue la Interacción del Frente Frío No.5 y la Depresión
Tropical No.11, que se presentó del 4 al 6 octubre de 1999 y “que afectó
principalmente a las cuencas del Tuxpan al Nautla, con efectos catastróficos en
Puebla, Hidalgo y Veracruz.
“Las lluvias acumuladas alcanzaron valores de hasta 995 mm en Tenango
(Huauchinango, Pue.) y más de 500 mm en varias estaciones de la cuenca del
Tecolutla. Es considerado uno de los eventos más devastadores en la historia

reciente de la región, tanto por la magnitud de la precipitación como por sus
impactos sociales y económicos.”
Y ahora pegó de manera inusitada el monstruo líquido que nos cayó entre el 7 y
el 9 de octubre, que “estuvo asociado a una vaguada persistente sobre el Golfo de
México, que favoreció la formación de nublados de gran desarrollo vertical y
precipitaciones continuas.
“Las lluvias se extendieron por tres días con acumulados superiores a 500 mm
en la zona norte del estado, destacando Coahuitlán, Ver. (540 mm),
Huauchinango, Pue. (487 mm) y Xicotepec de Juárez, Pue. (468.9 mm).
Debido al cambio climático, los aguaceros y las tormentas nos pegarán cada
vez con mayor fuerza y determinación. Una vez más los desbordes inmisericordes
de los ríos nos agarraron desprevenidos, porque el sistema de Protección Civil
estatal también padece el síndrome de la Cuarta Transformación y se volvió
inservible.
Para los diluvios que vienen es urgente que nos preparemos como sociedad, de
modo que no sean necesarios más héroes y más milagros y podamos afrontar de
mejor manera con el arma benéfica de la prevención, las tragedias naturales que
nos tiene escrituradas el diablo.
(Con información difundida por la licenciada en Ciencias Atmosféricas Jessica
Luna, de la Delegación de Conagua de Veracruz).

sglevet@gmail.com