A partir del 1 de enero del próximo año, las familias veracruzanas enfrentarán un duro golpe a su economía como consecuencia de la política recaudatoria impulsada por Morena, que contempla un nuevo reemplacamiento, nuevos impuestos y mayores cobros, incluidos en el presupuesto estatal 2026 que en unos momentos seguramente será aprobado por la mayoría oficialista.

Aunque Morena presumió un incremento al salario mínimo, la realidad es que este aumento no alcanzará para compensar los nuevos gastos que el propio gobierno está imponiendo a las familias. Lo que se gana por un lado, se pierde por otro con más cobros, más impuestos y un mayor costo de vida para los veracruzanos.

El contraste es ofensivo: el salario mínimo tendrá un aumento aproximado de 1,100 pesos mensuales, al pasar de 8,480 a 9,582 pesos al mes. En contraste, la gobernadora se autoriza un incremento salarial de alrededor de 17 mil pesos mensuales, es decir, más de quince veces lo que aumentará el ingreso de miles de trabajadores veracruzanos. Morena presume apoyar a quienes menos tienen, pero en los hechos no prioriza el bienestar de las familias.

Este presupuesto también refleja decisiones preocupantes en áreas sensibles para la población. El rubro de salud es un ejemplo trágico: registra un colapso del 34.63%, con una caída de 7 mil 311 millones 529 mil 833 pesos. Mientras la Secretaría de Salud presenta un crecimiento del 21.56%, los Servicios de Salud de Veracruz —la verdadera médula operativa que sostiene hospitales, centros de salud, personal médico y medicamentos— sufren un recorte del 38.74%, afectando directamente la atención a los pacientes.

Desde el PAN Veracruz advertimos que este presupuesto no fue diseñado para aliviar la economía familiar ni para impulsar el desarrollo del estado, sino para fortalecer una política recaudatoria que afecta directamente a quienes ya enfrentan dificultades para llegar a fin de mes.

Acción Nacional en Veracruz asumirá una postura firme y responsable: vigilaremos de manera permanente el ejercicio del presupuesto, denunciaremos cualquier subejercicio, desvío o uso discrecional de los recursos públicos, impulsaremos mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, y acompañaremos a las familias veracruzanas para que cada peso que se recaude se traduzca en servicios, obras y beneficios reales, no en un gobierno más caro y alejado de la gente.