APUNTES.
Manuel Rosete Chávez.
“Manuel Bartlett medalla de
Oro en clavados estilo 4T”
Germán Martínez
Entre los políticos veracruzanos se comienza a plantear la interrogante de: ¿qué
será del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y de todos los gobernantes
morenistas que estarán al frente de los destinos de sus estados, a partir del
primero de octubre, cuando Andrés Manuel López Obrador ya no esté, o sea solo
un ciudadano común?
Es obvio que doña Claudia no tendrá el peso político ni las mañas, ni el carácter
de López Obrador, a lo mejor ni la perversidad, menos las oscuras relaciones con
las que AMLO se deja sentir de vez en cuando, para dar continuidad al proyecto
político de su hacedor.
Ese primero de octubre será de abrazos no madrazos, de felicitaciones a Clau por
la asunción al cargo, de ponerse a la disposición de la señora “para lo que se
ofrezca” de adulaciones de quienes como Epigmenio Ibarra o Lord Molécula que
se tirarán en el piso con tal de seguir en la nómina, y asuntos de estos de
intereses particulares, pero al día siguiente, cuando sola tenga que comenzar el
día con infinidad de problemas que le heredó el perverso abuelo más los que le
tengan en agenda sus colaboradores, más los que hagan fila reclamando ser
atendidos porque el abuelo los engañó, más y más y más.
Seguramente los primeros días Claudia no soltará el teléfono en comunicación
constante con López Obrador, al que le pedirá su sabio consejo, pero… eso
pasará seguramente pronto porque sus colaboradores más cercanos, los que le
hablan desde ya al oído y que comenzarán a recomendarle que tome decisiones
personales porque la presidenta es ella.
Esto así funciona, personajes como Omar García Harfuch, a quien detesta López
Obrador y Claudia lo ha protegido hasta conseguir la anuencia para que se haga
cargo de la seguridad nacional, estarán detrás de la presidenta trabajando en el
rompimiento de las cadenas que la atan al viejito, y ni se diga Marcelo Ebrard a
quien tanto humilló el señor para hacerle sentir su inconmensurable poder.
Creo que en dos meses Claudia será otra no la que estamos viendo ahorita ni la
que se pondrá la banda tricolor el primero de octubre, para entonces ya será una
mujer empoderada, voluble, alejada de las multitudes, dando instrucciones
resultado de decisiones propias, y asumiendo completamente el poder, por si
fuera poco castigando a todos aquellos lamebotas que vayan a ver al abuelo para
quejarse de la falta de atención de la presidenta Claudia, un escenario como el del
llamado “beso del Diablo” de Luis Echeverría, lo volveremos a vivir.
Y es que así es el poder, quien lo busca se muestra amable, atento, educado,
pero apenas lo alcanza y se convierte en todo lo contrario. Estoy seguro que
Claudia Sheinbaum será totalmente distinta en su trato con los medios de
comunicación, López Obrador los aborrece porque en sus primeras dos campañas
lo combatieron, nadie lo apoyó y ahora se desquita, pero no es el caso de Claudia.
Los odios y las aversiones de AMLO no tiene por qué heredarlas ella por eso es
que consideramos que los empoderados de hoy serán, sin duda, los sacrificados
de mañana. La presidenta Claudia de entonces ya no será la misma.
Le quitan la máscara a Cuitláhuac
El dirigente del movimiento Antorcha Campesina, Samuel Aguirre que preside la
unica organización ciudadana que existe en el estado con miles de militantes a lo
largo y ancho del territorio, nos da su punto de vista sobre la conclusión del
gobierno de Cuitláhuac García. El ingeniero Samuel Aguirre dice:
“En la recta final del gobierno encabezado por Cuitláhuac García Jiménez,
terminan de desenmascarar a Cuitláhuac García Jiménez y a su gobierno.”
“Distintos medios de comunicación, columnistas e incluso funcionarios públicos de
su propio partido están terminando de quitarle la falsa careta de honesto y buen
gobernante, al revelar diversos actos de corrupción en la ejecución de obras
públicas, lo que comprueba que durante 6 años su gobierno fue corrupto, represor
y completamente ineficaz para dar solución a los problemas de los veracruzanos.”
“El lunes 5 de agosto, el diario porteño Notiver publicó una nota en la cual señaló
que el gobierno de Cuitláhuac García realizó un grave desfalco a las finanzas
públicas al inflar los costos de la remodelación del estadio de fútbol “Luis Pirata
Fuente” en la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio. Según la investigación
periodística en el estadio se han gastado mil 500 millones de pesos, 7 veces más
que el valor catastral del inmbueble valuado en 218 millones de pesos. El
gobernador dijo que el costo total de la remodelación será de más de mil 600
mdp.”
“Además, según el periódico, la remodelación del Pirata Fuente no asegura que
sea sede de un equipo de la Primera División del fútbol mexicano, pues el equipo
Tiburones Rojos se encuentra vetado por la Federación Mexicana de Fútbol
debido a los problemas financieros, deportivos y legales que tiene pendiente, y la
franquicia tampoco puede ser vendida a otros inversores, como ha prometido el
gobernador Cuitláhuac García, debido a que el reglamento de la FMF lo prohibe.
Por lo que la gigantesca inversión en la remodelación del estadio solo ha servido
para desviar recursos públicos, pues quedará convertido en un elefante blanco.”
“El 6 de agosto, el diario Gráfico de Xalapa denunció que se han incrementado las
quejas de concesionarios del transporte público y particulares desde toda la
geografía del estado, ante las excesivas multas que la Dirección de Tránsito cobra
por las infracciones y el contubernio que existe con la empresa “Grúas Mexico”
(GRUMEX), para cobrar hasta 10 mil pesos por arrastre de cada unidad
ilegalmente retenida por Tránsito.”
Y en ese tono el dirigente de Antorcha Campesina despide al gobernante más
maleta, deficiente, irresponsable e incapaz que hemos tenido los veracruzanos en
toda la historia.
AMLO intentó usar a García Luna
En torno a la sentencia que el juez Cogan dictará sentencia el próximo 9 de
octubre en contra de Genaro García Luna, el periodista Raymundo Riva Palacio
en su columna de ayer afirma: como suele suceder en la justicia estadounidense,
será voluminosa en años de cárcel –varias vidas para cumplirla–, lo que se hace
para enviar un mensaje contra la impunidad, pero que en el proceso de apelación,
fuera de los reflectores de la opinión pública, se van reduciendo significativamente.
De Castro anunció que apelará el fallo de Cogan, por lo que el caso de García
Luna está muy lejos de terminar. López Obrador, que durante casi cinco años lo
utilizó en términos políticos y electorales, ayer reaccionó con moderación retórica
al comentar sobre el fallo de Cogan, y dijo que era bueno lo que había sucedido
en Brooklyn, porque habían hecho mucho daño. Fue interesante que no se
regodeó ni aprovechó la oportunidad que se le presentó, con una inusual
moderación.
No hay una explicación sobre su comportamiento, pero hay un contexto. López
Obrador ofreció al gobierno de Donald Trump, a través de un emisario, todo lo que
quisieran para frenar la inmigración a cambio de que los fiscales convencieran a
García Luna de imputar a decenas de personas –los expresidentes desde Carlos
Salinas, los exsecretarios de Gobernación y Hacienda, los principales empresarios
y los dueños y periodistas de los medios de comunicación más influyentes– de
estar vinculados con el narcotráfico.
Los fiscales se lo propusieron en cuatro ocasiones, a cambio de libertad en cinco
meses, reparación del daño patrimonial –más de 5 millones de dólares– y trabajo
en Estados Unidos. García Luna rechazó la propuesta con el argumento
consistente de que no imputaría a nadie sin tener pruebas. Su negativa impidió
que López Obrador, sin ensuciarse las manos, hubiera logrado el cambio de
régimen que tanto anhelaba. Las pasadas elecciones le permitirán lograrlo, pero el
cabo suelto es el que dejó Cogan en Brooklyn.
Cuando López Obrador pide que hable García Luna, quizá no se imagina lo que
podría suceder. El exsecretario puede tomar la decisión de declarar, no en los
términos que plantearon los fiscales, sino en los suyos. El universo de lo que
pudiera emerger en Brooklyn tuvo una pincelada ayer en un despacho del The
New York Times, donde dice que la captura de Ismael El Mayo Zambada se dio
cuando iba a mediar entre dos políticos sinaloenses, identificados por periodistas
como el gobernador Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén, que le peleó la
gubernatura, asesinado el mismo día de su detención.
La información que tienen el Departamento de Justicia y la Fiscalía en Brooklyn
incluye: al menos dos trasferencias electrónicas desde Culiacán a cercanos de
López Obrador, después de que saludó a la madre del Chapo Guzmán, en 2020;
declaraciones no judicializadas de entregas de dinero del Cártel de Sinaloa a sus
campañas presidenciales de 2006 y 2012; declaraciones no judicializadas de un
acuerdo de no extradición de Rafael Caro Quintero a cambio de apoyos para
Morena en elecciones; declaraciones no judicializadas de entrega de dinero de La
Familia Michoacana a un futuro secretario de Estado y a un líder de la cuatroté, y
un expediente de la DEA sobre presunto financiamiento del narco a López
Obrador que se entregó al entonces presidente Felipe Calderón.
Fuera de las transacciones electrónicas, lo demás son dichos, como los que el
juez Cogan validó en preparación de la condena de García Luna.
REFLEXIÓN
Si los funcionarios de la 4T hubieran participado en la Olimpiada de Francia, el 99
por ciento tendrían medalla de oro, plata o bronce en clavados, disciplina para la
que salieron muy competentes. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx |
formatosiete@gmail.com