Desde el Café.
Bernardo Gutiérrez Parra.
La ruptura del PT con Morena en Veracruz comenzó en la alcoba
nupcial cuando el PT le dijo a su pareja por conveniencia: “Oye
mija, necesito que me des más alcaldías para mis candidatos”.
Morena, que se arreglaba el chongo frente al espejo, lo miró de reojo
antes de decirle que no, porque “las tengo todas comprometidas”.
“Pues qué mejor compromiso que conmigo. No se te olvide que
siempre hemos jalado juntos, tanto en las duras como en las
maduras”, dijo el PT mientras salía de la habitación dando un ligero
portazo.
Pero por la noche continuó la discusión.
“Ton’s qué mi prieta, ¿te animas o no te animas? Necesito que me
des unos municipios de la sierra de Zongolica donde tengo mucha
presencia y nuestros candidatos serán seguros ganadores” insistió el
PT.
“Ah cómo enchinchas; ya te dije que no. En esos municipios irán
mis candidatos y tanto el Verde como tu serán comparsas, como
siempre” contestó Morena.
Enchilado, el PT amenazó: “Cuidadito mija, cuidadito porque me
puedo largar”.
“Pues lárgate” fue la contestación.
El PT sintió que se pandeó y trató de conciliar: “Pérate chula, vamos
a platicar”. Pero Morena se mantuvo inflexible: “Lárgate, ya no te
necesito”.
Este martes en Xalapa, el líder estatal del PT, Vicente Aguilar
Aguilar, refrendó que su partido irá en solitario en las elecciones
municipales del 1 de junio y llegó a su conferencia de prensa con
una oferta.
“Vamos a abrirle la puerta a todos los compañeros militantes,
compañeros aspirantes, candidatos y demás que quieran respetar los
estatutos del Partido del Trabajo, que sean gente leal al proyecto del
Partido del Trabajo. Que sean decentes, trabajadores, que sean
honestos y cercanos en la gente, eso es lo que queremos de los
perfiles que van a participar dentro del Partido del Trabajo, vengan
de donde vengan”.
En lo personal lector, tengo curiosidad morbosa por saber cuántos
veracruzanos o militantes del PT honestos, decentes, trabajadores y
cercanos a la gente, aceptarán competir por un partido plagado de
rémoras y vividores como el señor Aguilar Aguilar.
Un partido que ha hecho multimillonarios a un pequeño grupúsculo
de la cúpula a costa del voto de cientos o miles (pocos miles) de sus
militantes, a los que han traído a muy mal traer por años.
Desde su fundación el 8 de diciembre de 1990 ¿qué ha hecho el PT
por México, por Veracruz y sus 212 municipios? ¿Qué ha hecho por
los otros estados de la República?
Nada, absolutamente nada que no sea pegarse al partido en el poder
con el único fin de recibir un porcentaje de las prerrogativas. “Igual
que perros de carnicero que están a la espera de un lánguido hueso”
llegó a decir alguien. Y es verdad.
El problema es que ese hueso nomás se reparte allá arriba y nunca
ha llegado ni llegará a los petistas de la base; la militancia más pobre
y abandonada por un partido político en este país.
¿Con qué cara pide el zángano, vividor y corrupto de Vicente
Aguilar aspirantes virtuosos y sin mácula para que encabecen las
candidaturas de su partido, cuando por años y en su gran mayoría
sus abanderados han sido ladrones y transas?
¿Con qué cara pide eso cuando los alcaldes del PT (salvo
honrosísimas excepciones) se han dedicado a atracar hasta dejar en
la vil inopia a los municipios más paupérrimos de la entidad?
Pero bendito sea Dios todo parece indicar que después de las
elecciones municipales se irán y nadie los va a extrañar. Porque
nadie extraña a los parias, vividores y mantenidos.
Y muy bueno sería que en su viaje rumbo a la Rotonda de los
Partidos Olvidados los acompañe el PVEM, que gracias a su
camaleónica capacidad para saltar de un lado al otro de la mesa, (ha
sido rémora del PRI, del PAN y ahora de Morena) ha logrado
sobrevivir y sigue haciendo multimillonaria a su dirigencia.
Ojalá los votantes les volteen la espalda a ambas rémoras que jamás
han sido partidos políticos, sino zánganos e indecentes vividores de
tus impuestos a lector. O para decirlo más claro: auténticos padrotes
de la política.
bernardogup@hotmail.com