APUNTES
Manuel Rosete Chávez0
“Ahora resulta que de los narcos de
AMLO nadie se dio cuenta de nada”
Yo
El Partido Acción Nacional (aún existe en Veracruz), lamenta el derroche de
recursos públicos ejercido durante la administración de Cuitláhuac García en la
remodelación del Estadio Luis «Pirata» Fuente, que costó a los veracruzanos más
de 1,676 millones de pesos, una cifra que indigna y ofende.
A pesar del escandaloso gasto, la obra presenta graves deficiencias estructurales
y de diseño: asientos con visibilidad limitada, escaleras peligrosas, ventilación
inadecuada, zonas oscuras y materiales de baja calidad. Todo ello ha sido
documentado por medios de comunicación, redes sociales y asistentes al estadio
en su reapertura.
El gobierno de Morena ha intentado justificar lo injustificable y la actual
administración, encabezada por Rocío Nahle, ha ordenado una revisión del
estadio. Ojalá esa revisión incluya la devolución del dinero público que se
despilfarró.
Mientras eso ocurre, el gobierno también minimiza el desabasto de medicamentos,
e ignora el sufrimiento de familias veracruzanas que no cuentan con tratamientos
oncológicos ni medicinas básicas. La inseguridad avanza, las escuelas se caen a
pedazos, las carreteras se convierten en trampas mortales y los servicios públicos
son una promesa incumplida.
Desde Acción Nacional exigimos transparencia y rendición de cuentas inmediata
sobre el uso de todos los recursos públicos.
Raymundo Andrade peocupado por cuidar la plaza
Este fin de semana, como en cualquier serie de ficción gringa, un hombre
deambuló por las calles de Coatepec con una cabeza humana cercenada en
mano. Después de la denuncia de los aterrorizados vecinos, el asesino confeso
fue detenido por policías municipales.
Según las crónicas periodísticas y fotografías que inundaron las redes sociales, el
sujeto cargaba una cabeza humana, mientras caminaba por calles del Pueblo
Mágico de Coatepec cargando una bolsa por la que escurría sangre.
¡verdaderamente dantesco!
Este domingo se dio a conocer que el homicida había cobrado venganza de quien
presuntamente habría cometido un abuso sexual en su contra durante una
parranda hace poco menos de un año. En esta ocasión, la venganza costó la vida
del violador.
Al parecer, el asunto está resuelto.
Lo que no queda claro es la urgencia del Ayuntamiento de Coatepec por
deslindarse del homicidio, señalando que el hombre detenido este sábado por
portar una cabeza humana en una bolsa, “no tiene relación alguna con grupos de
delincuencia organizada.” Y es que ellos, los coatepecanos tienen el suyo desde
que Bola 8 se apropió del Pueblo Mágico para convertirlo en Trágico.
Pero además ¿eso quien se los dijo? ¿desde cuándo el H. Ayuntamiento es
policía investigadora, sirve como vocero de la Fiscalía del Estado o emite juicios
sobre la responsabilidad de un asesino? ¿Por qué la prisa de deslindar al asesino
de cualquier vínculo con la delincuencia organizada?
Está claro que la autoridad municipal tenía prisa por aclarar que en Coatepec no
hay presencia de grupos delincuenciales y que “todo apunta a que se trata de un
caso aislado, protagonizado por un individuo en aparente estado inconveniente.”
Pero, si ni siquiera pueden determinar si el individuo estaba en estado
inconveniente –lo que le corresponde determinar a los servicios periciales-,
entonces ¿cómo se aventuran a exculparlo de cualquier vínculo con la
delincuencia organizada? ¿No bastaba con decir que la policía municipal puso a
disposición de la Fiscalía al asesino?
El homicidio sí es un caso aislado. La violencia en Coatepec no, donde desde la
administración pasada se han presentado eventos de violencia extrema y la
presencia de grupos de delincuencia organizada.
¿A quién pretenden proteger? ¿acaso sólo tuvieron la intención de blindarse por la
percepción de inseguridad en el municipio?
Muchas veces, cuando se aclara, también se confiesa…
Programas sociales amarran a la pobreza
El municipalista Rubén Ricaño Escobar, nos manda un texto sobre lo que
considera debe ser el objetivo de los programas sociales. Por su interés y por la
autoridad que representa el autor de este texto lo compartimos con nuestros
lectores.
“Los programas sociales deberían representar el rostro más humano y justo del
Estado. Deberían ser un puente hacia una vida digna, una herramienta para que
millones de personas puedan romper con el ciclo de pobreza que las limita y las
margina. Pero cuando se pervierte su propósito —cuando en lugar de empoderar,
se utilizan para controlar— esos programas se transforman en cadenas invisibles
que amarran a la gente a la pobreza y al conformismo.
“En países como México, hemos sido testigos de cómo el gobierno ha degradado
los programas sociales, convirtiéndolos en simples dádivas clientelares. Se
entregan recursos públicos —financiados por quienes sí producen y pagan
impuestos— bajo la falsa narrativa de que provienen de la generosidad de un
gobernante o un partido político. Esta mentira repetida mina la dignidad
ciudadana, desinforma y convierte al pueblo en rehén de su necesidad.
“Esta política asistencialista mal entendida, lejos de combatir la pobreza, la
administra. Le pone rostro humano a la miseria, pero no le ofrece salida. Genera
una peligrosa cultura de pasividad en millones de personas que, debido a un
rezago histórico en educación y oportunidades, aceptan como normal lo que
debería ser inaceptable: vivir con lo mínimo, mientras se les convence de que
están “siendo apoyados”.
“Estos “apoyos” no están acompañados de condiciones que impulsen el
crecimiento personal ni el desarrollo comunitario. No se exige preparación, ni
esfuerzo, ni integración al trabajo productivo. Así, en vez de fortalecer una
ciudadanía activa y autónoma, se cultiva una dependencia crónica al Estado, lo
que termina garantizando votos, pero no bienestar. Es populismo puro: dar lo mínimo a cambio de lo máximo —el poder.
“Un programa social verdaderamente transformador debe tener un horizonte claro:
ayudar a quien lo necesita, sí, pero también trazar un camino de salida. Educación
de calidad, capacitación técnica, salud integral, acceso a tecnología, condiciones
para emprender o integrarse a un empleo digno: eso es justicia social real.
“Y también hay que decirlo con claridad: los beneficiarios no son culpables, pero sí
tienen una responsabilidad moral con el país. Lo que reciben no es un favor: es
una inversión social que deben honrar con esfuerzo, compromiso y trabajo. La
verdadera gratitud no es sumisión, es superación. Salir de la pobreza no solo es
un derecho: es también un deber con uno mismo, con la comunidad y con México.
“A los gobiernos —este y los que vengan— les toca dejar de usar los programas
sociales como instrumentos de propaganda o control electoral. No se combate la
pobreza manteniendo a la gente atrapada en ella, sino liberándola con
oportunidades reales y con una visión de desarrollo que apueste por las personas,
no por su dependencia.
“Si queremos un México verdaderamente justo, próspero y democrático,
necesitamos programas sociales que dignifiquen, que empoderen, que liberen.
Porque el fin último de toda política pública debe ser uno solo: “que nadie se
quede atrás, y que nadie dependa para siempre.”
Rubén Ricaño Escobar es un municipalista de amplia trayectoria, con más de 25
años dedicados a la función pública en los ámbitos municipal, estatal y federal, y
más de una década al frente del Centro Municipalista para el Desarrollo (CMD-
México), organismo que fundó y preside. Ha combinado su labor institucional con
una intensa actividad como conferencista internacional, consultor y organizador de
misiones técnicas, además de copresidir la Red Iberoamericana de Gobiernos e
Instituciones por el Logro de la Agenda 2030 (RIGIL-Agenda 2030).
REFLEXIÓN
Estan viendo la tempestad y no se hincan. Ayer se filtró a diversos medios una
encuesta en la que se afirma que el ochenta por ciento de los mexicanos, detestan
a Donald Trump. La muestra, fue mandada a levantar por la Presidencia de la
República por recomendación del señor Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de
asesores de la presidenta Claudia Sheinbaum y ex vocero presidencial con AMLO.
Todos son iguales de penitentes. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx |
formatosiete@gmail.com
