LAS LOCURAS DE AMLO

Oct 23, 2024 | Columnas

WEB MASTER
Últimas entradas de WEB MASTER (ver todo)

APUNTES.
Manuel Rosete Chávez.
¿Qué estado le dejará
Cuitláhuac a Rocío?
Yo

Desde que escuché la frase por primera vez me reí, pensé que se trataba de una
broma del presidente tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, pero no:
combatir a la delincuencia organizada mexicana “con abrazos no balazos” es una
soberana succionada de líquido lácteo (parafraseando al ilustre ex gobernador
Fidel Herrera Beltrán), la cual no tiene cabida en el sentido común de los
mexicanos.
Si el vejete nos ofrecía terminar con la inseguridad y combatir al crimen
organizado creímos que era cosa seria. Que su gobierno lo haría, a diferencia de
los anteriores que por coludirse con ellos los dejaban con las manos amarradas,
pero recibiendo parte del botín que representaba el trasiego de droga hacia los
estados unidos con las fatales consecuencias que hemos padecido, fue un buen
gancho para sumar votos, pero una soberana agarrada de pendejos.
El vejete traía acuerdos con los principales capos de la delincuencia, ellos lo
patrocinaron en sus campañas y lo llenaron de billetes, pero lo condicionaron a
entregar el país si ocupaba la presidencia, lo que hizo sin chistar sosteniendo que
su estrategia para combatir al crimen era de “abrazos no balazos” … ¿A quién se
le ocurre semejante idiotez y a qué tipo de ciudadanos les vende esta babosada?
Y no es que seamos un país de tarados pero el mayor número de mexicanos, los
pensantes, creímos que se trataba de un juego de palabras detrás de las cuales
existía una verdadera estrategia de combate al crimen, pero nos topamos con
pared, el vejete hablaba en serio como propietario de el gran circo que armó con
los millones de mexicanos que votamos por él (sí yo entre ellos) que a la vuelta de
unos meses en el Culiacanazo nos dimos cuenta de la agarrada de majes, ni
modo.
El saldo de los abrazos
Pero enterese de como nos fue con AMLO y su maldita estrategia. Con 194 mil
510 víctimas de asesinato y 53 mil 566 víctimas de desaparición registradas entre
diciembre de 2018 y octubre de 2024, el sexenio de Andrés Manuel López
Obrador resultó el más violento en la historia reciente de México; su estrategia
basada en las Fuerzas Armadas y en el lema “abrazos, no balazos”, no pudo
sacar al país de la espiral homicida en la que se encuentra desde el inicio de la
guerra contra el narcotráfico, proclamada por Felipe Calderón Hinojosa en 2006.
De acuerdo con los datos oficiales actualizados del Secretariado Ejecutivo del
Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el sexenio de López
Obrador se registraron 20 mil 624 víctimas de asesinato en Guanajuato, 16 mil
245 en Baja California, 16 mil 237 en el Estado de México, 13 mil 696 en
Chihuahua, 13 mil 668 en Jalisco y 12 mil 888 en Michoacán.

Las autoridades de Sonora y Guerrero reportaron más de 9 mil asesinatos cada
una, mientras que las de Veracruz, Morelos y Nuevo León registraron cifras
superiores a 7 mil víctimas de homicidio y feminicidio.
En comparación con los últimos años del sexenio de Enrique Peña Nieto, la
gestión de López Obrador estuvo marcada por un incremento sustancial en los
homicidios dolosos y feminicidios en Morelos, Nuevo León, Michoacán, Sonora y
Zacatecas, y con un estancamiento de la violencia en niveles elevados en Baja
California, Chihuahua, Guanajuato o el Estado de México.
El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo heredó de sus antecesores un país
hundido en la violencia, lo que se ve reflejado en la Encuesta Nacional de
Seguridad Pública Urbana (ENSU), dada a conocer ayer por el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), según el cual 58.6% de la población se siente
insegura en su ciudad.
En tan sólo tres semanas al frente del país, la presidenta ha tenido que lidiar con
el conflicto entre Mayitos y Chapitos en Culiacán, que salpica a la vida política
local; el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas y la
masacre de migrantes en Villacomaltitlán, Chiapas, por parte de militares; la
decapitación del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos; los atentados contra
abogados y políticos en la Ciudad de México; los asesinatos de una niña y
enfermera en Nuevo Laredo por parte de soldados de la Guardia Nacional y de la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); o las balaceras y quemas de
vehículos en Villahermosa.
Lo de Cuitláhuac otra broma
Los estudiosos de los fenómenos políticos opinan que AMLO encontró a su paso,
sobre todo de la segunda campaña en adelante, un sedimento de putrefacción
oficial adecuado para sus fines y lo aprovechó. Todo lo malo que hicieron los
gobiernos priistas y panistas fue la materia prima que este ladino tabasqueño uso
para sembrar entre los mexicanos un sentimiento de odio de parte de las clases
más desprotegidas en contra de las clases medias hacia arriba: eres pobre porque
ellos han robado lo tuyo, y ese lema cuajó.
La polarización social, combustible básico para el crecimiento del partido Morena,
hizo su aparición con tal cizaña que a la fecha es lo que alienta los intentos
dictatoriales de un atarantado tabasqueño que ha dededicado su vida y su
actividad política criminal a burlarse de todos, especialmente de los más
estúpidos.
En el caso de los veracruzanos, el señor de los abrazos para burlarse nos dejó
como su representante, administrador o lo que sea, a un payaso, al profesor
Cuitláhuac García Jiménez, un “luchador social” de tantos y tantos que han salido
de las aulas de la Universiad Veracruzana creyendo que la teoría que les
impartieron a lo largo de su carrera es la verdad absoluta, que el mundo es tal cual
se los contaron, entonces salen con un afán guerrillero incontenible, hasta que se
dan cuenta que para encontrar trabajo se requiere tener valores y principios no
solo ser un tlacuache ideólogo que quiere que el mundo se ajuste a sus caprichos.
Pues este empleado presidencial, de quien tantas veces se burlo AMLO diciendo
que era un “funcionario ejemplar, honesto, el mejor gobernador que han tenido”,

dedicó su tiempo a satisfacer sus preferencias, o sea a las pachangas, las orgías,
el desmadre y la frivolidad dejando al estado en el abandono y a varios de sus
“colaboradores” llenando las talegas de dinero robado. Así se bruló AMLO de los
veracruzanos por eso estamos en la miseria junto con todo el país.
Historia de un mexicano ejemplar
 Fernando Valenzuela, el legendario lanzador cuya increíble ascensión a la fama
con los Dodgers de Los Ángeles cautivó a los fanáticos del béisbol y creó el
fenómeno cultural conocido como «Fernandomanía», murió 63 años, según informó
Los Ángeles Dodgers, su equipo.
Antes de la postemporada de los Dodgers en 2024, el equipo anunció que
Valenzuela se alejaría «de la cabina de transmisión de los Dodgers por el resto de
este año para centrarse en su salud».
A lo largo de su carrera de 17 años en la MLB, Valenzuela fue seis veces All-Star,
terminando su carrera con 173 victorias en temporada regular y más de 2,000
ponches. Valenzuela jugó 11 temporadas con los Dodgers, pero también tuvo
períodos con los California Angels, St. Louis Cardinals, Philadelphia Phillies,
Baltimore Orioles y los San Diego Padres.
El menor de 12 hijos, Valenzuela provenía del pequeño pueblo mexicano de
Etchohuaquila en el estado de Sonora y se convirtió en una de las figuras más
icónicas del béisbol de las Grandes Ligas. Tenía el cabello largo y grueso, era un
poco regordete, pero su icónico movimiento de lanzamiento, su comportamiento
sereno y sus actuaciones dominantes cautivaron a la comunidad latina y al mundo
por igual.
Con un aviso de 24 horas, Valenzuela fue lanzado al estrellato en 1981, cuando el
manager de los Dodgers, Tommy Lasorda, lo nombró como el lanzador del Día
Inaugural debido a lesiones de último minuto en los dos primeros abridores del
equipo.
Era una situación que la directiva de los Dodgers nunca habría imaginado,
después de tener el lujo de recurrir a ganadores del Premio Cy Young como Don
Newcombe, Don Drysdale y Sandy Koufax para abrir la temporada en años
anteriores. En comparación, Valenzuela tenía un total de 17 entradas de relevo
lanzadas en las Grandes Ligas, aunque sin carreras permitidas, su currículum
apenas se parecía al de un abridor del Día Inaugural.
Si eso no fuera suficiente presión, Valenzuela estaba debutando contra los
campeones defensores de la división National League West, los Houston Astros,
que habían eliminado a los Dodgers en un desempate de un juego la temporada
anterior. Todo eso no pareció importar al zurdo de 5’11 y 180 libras, ya que retiró
magistralmente a 11 de los últimos 12 bateadores que enfrentó para terminar un
juego completo de cinco hits sin carreras, según las estadísticas de Baseball
Almac, para una victoria de 2-0 frente a una multitud de 50,511 personas en el
Dodger Stadium.
El previamente desconocido lanzador novato se convirtió en una sensación de la
noche a la mañana al seguir su actuación del Día Inaugural con siete victorias en
sus siguientes siete aperturas de manera dominante. ‘El Toro’ lanzó nueve
entradas en siete de sus primeras ocho aperturas en su carrera, cinco de ellas sin

carreras, y terminó con un promedio de carreras limpias (ERA, por sus siglas en
inglés) por debajo de 0,50 durante ese período.
Valenzuela terminó con un récord de 13-7 y un ERA de 2,48 en su temporada de
novato acortada por huelga, que culminó lanzando un juego completo en una
victoria de la Serie Mundial contra los Yankees de Nueva York. Se convirtió en el
único jugador en la historia de la MLB en ganar el Premio Cy Young y el Premio al
Novato del Año en el mismo año.
REFLEXIÓN
Suenan muy esperanzadores todos los comentarios que hace la gobernadora
Rocío Nahle durante su recorrido de agradecimiento por el estado. Siempre
propositiva planteando la ejecución de importantes obras durante su gobierno que
arranca el primer minuto del primer día de diciembre del presente año. Escríbanos
a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com