AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
A planazos –manifiestos publicados ayer en los principales diarios del país–, gobernadores
y líderes sindicales afines a la 4T expresaron su solidaridad y apoyo a la presidenta Claudia
Sheinbaum ante los abusivos aranceles impuestos por el mandatario estadounidense Donald
Trump. Inclusive, la gobernadora Rocío Nahle decidió adelantar este sábado 8 de marzo el
informe de los primeros cien días de su administración que presentará en el Centro de
Convenciones y Teatro de la ciudad de Coatzacoalcos, para acompañar al día siguiente a la
jefa del Ejecutivo federal en la concentración convocada en el Zócalo de la Ciudad de
México, donde encabezará la asamblea informativa para dar a conocer su respuesta a las
decisiones autoritarias del gobernante republicano.
La gran interrogante es si Trump, quien ya pasó también por encima de Canadá –el otro
socio comercial de Estados Unidos– y dobló al presidente de Ucrania, Volodymyr
Zelensky, tras retirarle la ayuda militar, será conmovido por el discurso que pronunciará
Sheinbaum en el considerado corazón del país, ante miles de correligionarios.
Por el comportamiento que el magnate ha mantenido desde hace 45 días cuando llegó a la
Casa Blanca, francamente se duda. Además, pese a su alta aceptación popular que marcan
las encuestas, el liderazgo de Sheinbaum acaba de ser nuevamente evidenciado por sus
aliados en el Congreso de la Unión al aprobar la reforma contra el nepotismo electoral que
entrará en vigor hasta el 2030 y no en 2027 como lo proponía la presidenta. Así que, en el
Zócalo, la mandataria estará rodeada de desleales y de miles de correligionarios acarreados
que poco o nada entienden de los aranceles impuestos por Trump. Tampoco ha mostrado
interés ni voluntad para tender puentes de comunicación con la oposición para enfrentar,
con una sólida unidad nacional, esta crisis política que podría tener efectos devastadores
para la economía mexicana.
El Banco de México, por ejemplo, advirtió que los aranceles impuestos por Trump ponen
en jaque a 83% de las exportaciones mexicanas que hasta el año pasado tuvieron como
destino Estados Unidos y cuyo valor rebasó el medio billón de dólares. Y de acuerdo con
datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, en general, de manera
indirecta, estas medidas afectarían a casi 15 millones de mexicanos ocupados en las
manufacturas, el comercio al por mayor y el transporte y almacenamiento, que son los
sectores altamente integrados con la región de América del Norte.
Anteayer, al fijar el posicionamiento de su bancada en el Senado, Ricardo Anaya,
coordinador del grupo legislativo del PAN, criticó la decisión de Sheinbaum de presentar su
plan arancelario en un mitin en el Zócalo y propuso que el gobierno federal plantee una
estrategia real y efectiva para contrarrestar las medidas de Trump.
Para Anaya, la mejor estrategia para presionar al presidente republicano es imponer
aranceles selectivos en estados clave como Texas y Nuevo México, donde la economía
depende del comercio con nuestro país y son entidades en las que el partido de Trump tiene
una amplia base votante. “Si los aranceles se imponen de manera estratégica y focalizada,
se podrá lograr mucho más que con discursos en la Plaza de la Constitución”, apuntó.
El panista afirmó que la oposición no está escatimando su apoyo al gobierno en este tema,
pero les recordó que desde hace meses advirtieron que los argumentos presentados por
México no funcionarían ante el mandatario republicano. “Les dijimos que no iba a
funcionar darle a Trump cifras, datos, razones y argumentos de que los aranceles los paga
el consumidor, que habría inflación, que iba a lastimar al consumidor estadounidense. ¿Y
qué les contestó Trump? Lo mismo, les dijo que, por si no se enteraron, lo propuso en
campaña”, enfatizó.
Por eso Anaya insistió en aplicar aranceles estratégicos a los estados con legisladores afines
al mandatario norteamericano, para que los votantes sientan el impacto y castiguen a los
republicanos en las urnas.
“Si él pierde tres congresistas republicanos, pierde la mayoría; si pierde cuatro senadores,
pierde la mayoría. ¿Entonces qué hay que hacer con inteligencia? ¡Tres cosas! La primera:
imponer aranceles de regreso donde más le duela no a todos los consumidores gringos, sino
a los votantes de esos congresistas, y cuando a ellos le ponga en riesgo su escaño, la presión
vendrá de dentro. Y le van a decir: ‘es que en Estados Unidos solo nos exporta 16 por
ciento’. Fíjense que hay estados como Nuevo México que nos exportan el 70 por ciento.
¡Ahí sí duele! Hay estados como Texas, que tienen 40 congresistas. ¡Ahí sí duele! Paso
número uno: ¡no a los discursos en el Zócalo!, sino imponer aranceles con inteligencia y de
manera focalizada. Punto número dos: lo que hemos venido pidiendo por escrito, convocar
a una reunión interparlamentaria. ¿No vieron cómo trató Trump al Presidente de Ucrania?
¡No lo van a convencer con razones! Convoquemos a una interparlamentaria y abramos el
diálogo nosotras y nosotros con nuestros pares norteamericanos, con los mejores perfiles de
este Senado, de todos los grupos parlamentarios y vamos a provocar que la presión venga
de dentro. Y tercero y concluyo: el elefante en medio de la sala, reconozcan que en buena
medida ésta es una crisis autogenerada, que ‘los abrazos, no balazos’ están cobrando
factura. Un mes de combate al crimen organizado no borra seis años de abrazos a los
delincuentes. Hagamos un compromiso de que eso se sostenga como política pública todo
el sexenio. Estamos a favor de México. La patria es primero”, concluyó.