Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
Hay profesionales que son buenos, únicos en su trabajo, excelentes, pero hay
otros que son todo eso y además son humanos, solidarios, caritativos, y por eso
siempre estarán en un nivel superior.
Tomás Mundo Arriasa, uno de los más destacados juristas veracruzanos, vio un
día que el solo ejercicio de su especialidad, si bueno, no le daba a su espíritu el
alimento que necesitaba para estar satisfecho, y por eso buscó otras maneras de
ejercer por encima de su conocimiento legislativo.
Así nació en su mente prístina y en su fiel corazón el Proyecto Inocencia, con el
que se comprometió ni más ni menos que a llevar justicia a los casi cinco mil
ciudadanos que están en las prisiones de Veracruz (diría en las cárceles de
Cuitláhuac García) y que no cometieron ningún delito; miles de hombres -sobre
todo- y de mujeres que fueron víctimas de la soberbia ignorante del esperpento de
butifarra que estuvo seis años al frente del Poder Ejecutivo estatal, aunque nunca
gobernó ciertamente.
El licenciado en Derecho, maestro y doctor, con múltiples certificaciones
internacionales que lo legitiman para litigar en los Estados Unidos y en otros
países, sabía la tremenda loza que se estaba poniendo en la espalda, pero no se
arredró ante los números milenarios y la barbaridad de las injusticias.
Caminó el sendero largo y tortuoso muchas veces solo y en algunos trechos
acompañado por personas que comulgaron con sus intereses… y ahí sigue,
empecinado, buscando lo sublime en lo cotidiano.
A la fecha va en pos de los primeros mil inocentes excarcelados, muchos de
ellos de las zonas indígenas, y persiste en sacar a todos, aunque sabe que le
puede llevar muchos años el intento. Pero Tomás Mundo es un hombre decidido,
tenaz, obstinado y por eso muchos presos en las mazmorras veracruzanas
confían en que algún día llegará a ellos la justicia.
Una buena noticia para las sanas intenciones de Mundo Arriasa es que la
academia se ha incluido en el Proyecto Inocencia, lo que significa un buen
empujón al impulso que trae desde hace ya varios años. En el campus Xalapa de
la Universidad del Golfo de México (UGM) firmó con el Director, Jorge David
Reyes, un convenio con el que la institución superior se compromete a participar
de manera activa en el desarrollo de los procesos emprendidos para sacar de
prisión a los mártires de Cuitláhuac y sus secuaces legales. Gracias a la
sensibilidad de su Director, muchos alumnos de la UGM trabajarán directamente
como una forma de capacitación in situ, que les dará formación ética y académica
d la mano de uno de los mejores abogados de la entidad, como lo es nuestro
héroe de hoy.
Tomás Mundo necesita mucho acompañamiento, mucho apoyo, porque se echó
a cuestas una enorme responsabilidad. No sobra nadie que quiera participar, y
menos sobra cualquier funcionario que esté dispuesto a poner orden en donde
cupo la indecencia de la mano del peor Gobernador que sufrió Veracruz
recientemente.
sglevet@gmail.com