Sin tacto.
Por Sergio González Levet.
De los autores de “hagamos una rueda de prensa de Rocío Nahle en La Parroquia
de los 200 años el domingo de Semana Santa”, ahora circula la invitación a una
marcha de mujeres para exigir un alto a la violencia política de género, fundada en
el hashtag #TodasSomosRocío.
La dichosa marcha está convocada para este mismo martes 9 a las 10 de la
mañana ¡en la Plaza Lerdo de Xalapa!
Las admiraciones son porque es una verdadera estolidez la ocurrencia de,
siendo del partido oficial, ir a querer meterse al centro mismo de la oposición al
maltrato que han recibido las mujeres veracruzanas de parte de los gobiernos
morenistas.
Las marchas feministas han sido un hito en la historia política de la capital de
Veracruz, y todas han desembocado triunfalmente en la Plaza Lerdo, que muchas
militantes de ese movimiento han venido proponiendo sin éxito aún que se llame
Plaza Regina Martínez, por la colega reportera que muriera asesinada hace
algunos años.
El movimiento en pro de los derechos de las mujeres tiene en Xalapa muchas
expresiones que han derivado en organizaciones, asociaciones, filiaciones y hasta
grupos radicales. El 8 de marzo se ha convertido en una efeméride
exclusivamente femenina que en Xalapa se ha manifestado en grandes
concentraciones de todas las corrientes, y con ella se han dado también
convocatorias por otros motivos y en otras fechas que por lo general han sido de
una numerosa asistencia.
Ni los asesores de Rocío Nahle ni ella misma entienden que en política hay
ciertas acciones que no se deben hacer, como discutir en público con la madre de
un joven asesinado por la policía de Lerdo de Tejada, Ver., que es uno de los 212
municipios con que cuenta el estado.
Convocar a una marcha de mujeres progobiernista en Xalapa es una acción
similar a meterse en la jaula de unos leones hambrientos. Y además es una
provocación que las organizaciones feministas radicales no van a dejar pasar.
Es incitar gratuitamente a la violencia y es hacer un acto público que no tendrá
éxito alguno, por más que se obligue a las empleadas del Gobierno del Estado a
participar, lo que harán sin entusiasmo, con enojo y sin ganas de defender a su
candidata en un ambiente totalmente adverso.
Es una provocación, ya lo dije, pero tonta y sin ninguna razón lógica. Y luego la
ingeniera oriunda de Río Grande, Zac., se queja de que no la tratan bien los
jarochos.
Ojalá que las cosas no se salgan de control esta mañana y que los xalapeños
tengamos un día solamente nimbado por la violencia cotidiana de los criminales de
cuello sucio.
sglevet@gmail.com