O P I N I O N.
A cinco meses y doce días que Andrés Manuel López
Obrador (AMLO) tanga que salir del Palacio Nacional, las
situaciones a nivel nacional e internacional se le están
complicando.
A nivel nacional por su imprudencia verbal y también por
su incultura en el aspecto legal, la difícil situación que está
teniendo que enfrentar el ex empleado de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Záldivar Lelo de la
Rea, le está costando y posiblemente le costará más a su
corcholata en el aspecto político y también legal.
En cuanto a la penosa situación en la que puso a México a
nivel internacional al estar inmiscuyéndose en la política de
otros países, como sucedió últimamente con Ecuador, en la
que el incitador del problema es AMLO, además de las
violaciones que cometió dentro del derecho internacional al
tratar de dar Asilo Político a un delincuente sentenciado en
ese país, ahora se quiere escudar en el grave error que
cometió el Gobierno de Ecuador al invadir la embajada de
México en esa nación. Situación que seguramente quedará
aclarada cuando la Corte Internacional de Justicia (CIJ)
emita su resolución.
Situaciones que para el final de un cuestionado por su
corrupción periodo de gobierno, a lo único que abonan es a
concretar lo negativo que fue para México la administración
federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Por el momento lo que es de interés de los mexicanos por
la forma en que puede afectar el proceso electoral es la
denuncia que Arturo Záldivar tiene por los delitos graves de
corrupción y hostigamiento a empleados, jueces y
magistrados, en total 70, distribuidos así: 2 secretarios, 29
jueces y 39 magistrados.
A los cuales se les presionó, por parte de Záldivar cuando
fue Magistrado Presidente de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, para que resolvieran sentencias a favor de el
Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles
(AIFA), el caso Lozoya, leyes como la de Hidrocarburos, de la
Industria Eléctrica y algunos amparos interpuestos por
ciudadanos. Todo esto a cambio de algunos beneficios a los
interesados.
A lo que AMLO lo defiende, repitiendo lo que dijo en la
mañanera en que lo comprometió, cuando manifestó,
palabras más, palabras menos, que: cuando Záldivar estaba
al frente del Poder Judicial, tenía comunicación con él, y en
forma “respetuosa” había intercambio de informaciones.
Porque en la democracia debe haber comunicación entre los
poderes.
La defensa del ex titular de la SCJN a la acusación e
investigación que ordenó Norma Piña es en el sentido de
que todo es una persecución en su contra. Y al verse
apoyado por su Jefe AMLO, solicitó Juicio Político conta la
Magistrada Presidenta de la SCJN, respuesta que puede
considerarse como se dice “patadas de ahogado” y
totalmente mediática y él lo sabe, porque dentro del
procedimiento que se tiene que seguir para hacerle este tipo
de juicio a cualquier servidor público que esté dentro de lo
que dicte la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos (CP EUM), está que en las dos cámaras del
Congreso de la Unión, los interesados en este tipo de
cuestiones a la hora de la votación alcancen el tipo de
mayoría que indica la legislación correspondiente y en el
presente, en el Senado de la República, Morena y aliados no
alcanzan la mayoría calificada, que es la que se requiere.
Pero independientemente de lo citado, el investigado sí
debe de preocuparse ya que no solamente son las denuncias
que se han hecho en su contra las existentes, todo indica
que aún hay más por presentarse. Lo que seguramente lo
afectará y también al equipo de campaña de Claudia
Sheinbaum del cual forma parte. Usted qué OPINA,
estimado lector. Hasta el lunes. Noti-sigloxxi@hotmail.com
(Fech. Púb. Vier. 19-abril-24)