Prosa aprisa.
Arturo Reyes Isidoro.
La semana que termina es una de las peores que ha tenido el gobernador
Cuitláhuac García Jiménez en lo que va de su sexenio.
Ahora sí, parafraseándolo, el fin de su gobierno cayó (casi) a mitad de su gobierno.
La nominación ayer de la diputada federal por Xalapa, Claudia Tello Espinosa,
como candidata de Morena al Senado marcó el fin de su poder político aun antes
de que termine su periodo constitucional.
Porque él quería la posición para su presunta media hermana Dorheny García
Cayetano, pero se lo impidió y se la arrebató quien pretende sucederlo: Rocío
Nahle.
No pudo imponerla siendo el gobernador de uno de los cinco estados más
importantes y poderosos del país y cuando, según él, ya fue invitado por la
candidata presidencial Claudia Sheinbaum a incorporarse a su gobierno si gana.
¿Por qué, pues, no hizo valer esa cercanía? ¿Por qué no le pidió a la futura
presidenta (si gana) que le corriera la cortesía política y encumbrara a su presunta
familiar? ¿O por qué no le pidió el favor, un último favor, a su protector el
presidente López Obrador?
Es indudable que Rocío cabildeó la candidatura de Tello Espinosa tanto con
Andrés Manuel como con Claudia y que estos sabían de la propuesta de
Cuitláhuac.
Los dos le quitaron la escalera. El golpe de la caída ayer fue seco, aunque AMLO
salió a darle una sobadita en su mañanera comentando que “podrán decir lo que
quieran de Cuitláhuac, pero no es rata”.
Pues sí, pero no lo premió. En realidad, su pérdida de poder comenzó el pasado 7
de enero cuando ante el propio López Obrador obreros y trabajadores lo
abuchearon ruidosamente en Río Blanco.
Queda de manifiesto que Cuitláhuac no aprendió el difícil arte de la política. La
frustrada propuesta de Dorheny es claro ejemplo de ello.
Él debió consultar tanto al presidente como a la candidata si le indicaba que se
inscribiera para participar, si le veían alguna viabilidad, o si ya tenían alguna
decisión tomada que no fuera la de su presunta parienta.
No lo hizo porque no sabe, pero también porque les ganaba la ambición por el
poder, porque pensaban que es eterno y que ellos continuarían tomando las
decisiones, porque nunca aprendieron que el poder tiene fecha de caducidad.
Hablo del caso de Dorheny porque nadie es más cercano a él que ella, pero no fue
la única del gobierno cuitlahuista que intentó prolongar su poder.
El gobernador debió darle la lectura obligada, entre líneas, al mensaje que le envió
el hoy candidato a senador Manuel Huerta en noviembre pasado cuando criticó la
promoción que ya se hacía en bardas García Cayetano.
“Yo veo paredes de alguien que se apunta de nuevo. Todavía es dirigente partidista
y funcionaria y quiere más. Ya solo falta que se apunte para reina del carnaval.
Qué bueno que en Xalapa no hay carnaval”.
Dijo entonces que por su parte continuaría en su postura de acabar dentro de su
partido con las viejas prácticas como el nepotismo, el amiguismo y el
compadrazgo.
En mi caso, no dudo que Manuel le dio una “ayudadita” a Dorheny para que no
pasara, cabildeando por su parte ante el morenismo en la Ciudad de México,
donde mantiene muchas y muy buenas relaciones con el obradorismo.
En este espacio comenté muchas veces que los cuitlahuistas pensaban que
seguirían manteniendo el poder transexenal y que en sus aquelarres políticos
hacían castillos en el aire y se repartían cargos en la administración, senaduría y
diputaciones en el gobierno de Nahle.
Ya se toparon con la dura realidad. Rocío los bajó del presídium, se los sacudió y
hoy los mantiene a raya atrás de vallas metálicas. Y ni senaduría como tampoco la
presidencia de la Junta de Coordinación Política en la legislatura que viene.
Pero siguen fantaseando. Ya hacen planes para irse a vivir a la Ciudad de México
cuando, según ellos, Cuitláhuac sea secretario de Estado. Me lo han dicho fuentes
de primera mano.
En los siete meses que le restan en el gobierno (según él porque se va a las
Grandes Ligas), en realidad nueve legalmente, un fantasma deambulará por los
pasillos del palacio de gobierno: el fantasma de Cuitláhuac García Jiménez.
Nahle cierra este sábado en Alvarado
La virtual candidata de Morena-PVEM-PT-FXM a la gubernatura, Rocío Nahle,
cerrará su precampaña este sábado por la tarde en Alvarado. De los 212
municipios, apenas si recorrió un poco más de 100.
Cerrará con un formato como empezó: el de mítines con acarreados y muchas
veces con el abierto apoyo tanto del gobierno del estado como de ayuntamientos,
en clara violación a ley electoral.
El columnista tiene copias de chats de trabajadores inconformes porque los obligan
a ir a Alvarado pagando ellos sus gastos, como los de la Secretaría del Trabajo y
de la SEV (también los están obligando a que vayan el 1 de marzo a la CDMX a
apoyar a Claudia Sheinbaum).
No se cree que eso lo ignore la zacatecana, o si lo ignora se va a sorprender
cuando la burocracia vaya a votar en contra de ella en señal de protesta y para
desquitarse.
En sus últimas actividades se tropezó ella misma según lo mostraron videos, como
en el caso de Actopan donde se negó a recibir un documento en el que le pedían
que se comprometiera a buscar que bajen las tarifas de consumo de energía
eléctrica. No se dignó bajarse de su camioneta para dialogar con los inconformes.
Antes, en La Antigua, desairó y dejó plantados a los habitantes que habían
decidido sumársele organizándole una comida, molesta porque no le gustó el mitin
que organizaron y que estuvo poco concurrido.
Y Pepe denuncia uso indebido de recursos
Por su parte Pepe Yunes, quien tuvo muy concurridos actos en la recta final de sus
recorridos proselitistas, denunció ayer a funcionarios públicos estatales por
probables delitos relacionados con el uso indebido de recursos públicos en favor
de Morena y sus precandidatas Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle.
Su denuncia la interpuso ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fiscalía
Especializada en Combate a la Corrupción. Indicó que existen suficientes pruebas
para iniciar la investigación, ya que “está a la vista de todo Veracruz la utilización
cínica de dichos recursos”.
Pepe cerrará este viernes por la tarde su precampaña en el zócalo del puerto de
Veracruz. Chats internos en el gobierno hablan de que Eric Cisneros y sus grupos
ya lo estarían apoyando.
Sergio Gil, diputado federal; Del Río, suplente al Senado
En Movimiento Ciudadano Sergio Gil se sacó premio mayor al encabezar la lista de
candidatos plurinominales a diputados federales por la tercera circunscripción, a la
que pertenece Veracruz, lo que le asegura una curul en San Lázaro.
Por su parte, José Manuel del Río Virgen encabeza la lista de suplentes en las
candidaturas plurinominales al Senado, en la que acompaña a Clemente
Castañeda, quien va en la primera posición de la lista.
No es detalle menor que el propio Dante Delgado se colocó en el tercer lugar de la
lista como suplente de Luis Donaldo Colosio.
No se ve improbable que Gil emigre posteriormente a la CDMX y Dante decida que
Del Río lo sustituya en la dirigencia estatal de MC.
Sara Ladrón de Guevara, sería candidata a senadora del frente
Al cierre de esta columna no se sabía todavía qué había resuelto la exrectora de la
Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, a la invitación del PRD para
que sea la candidata al Senado del frente opositor.
Su aceptación le daría un alto nivel de competitividad a la competencia,
enriquecida por la postulación de la exjueza Angélica Sánchez Hernández,
postulada por MC, con lo que Manuel Huerta, de Morena, no tendría un día de
campo.
Otro exrector de la UV, Raúl Arias Lovillo, coordina las mesas temáticas “Veracruz
dialoga” para la confección del plan de trabajo de Pepe Yunes.