Punto de Vista.
Filiberto Vargas Rodríguez.
Prefacio.
Ya no hay manera de negarlo, de minimizarlo o de ocultarlo: el crimen organizado
está actuando sin freno alguno en el sur de la entidad y uno de sus negocios (la
extorsión) está “calentando” la región. *** No menos de cinco vehículos fueron
incendiados en ataques con bombas Molotov que arrojaron sujetos en las
primeras horas de este lunes 11 de noviembre en Acayucan y Soconusco. ***
Cerca de las 3 de la mañana, en un encierro de las grúas MG, ubicado a un
costado de la carretera Costera del Golfo, en Acayucan, varios sujetos arrojaron
artefactos explosivos contra los vehículos que se encuentran bajo resguardo en el
corralón. *** Trabajadores de la empresa salieron del sitio antes de que los
alcanzara el fuego y con unas cubetas de agua sofocaron las llamas. El saldo fue
de 4 unidades dañadas. *** Un par de horas más tarde se registró el segundo
ataque. Éste fue en el fraccionamiento Santa Cruz de Soconusco. Ahí los
delincuentes rompieron las ventanas de un autobús de pasajeros de Transportes
del Istmo y arrojaron un artefacto explosivo, por lo que en cuestión de minutos la
unidad ardió en llamas. *** Ataques similares se habían registrado en el sur las
semanas recientes y en todos los casos ha prevalecido la versión de que se trata
de una organización criminal que está cobrando “derecho de piso”, sin que las
autoridades hayan podido -o hayan querido- frenarlos. *** “Nosotros ya nos
vamos. Ahí que los que lleguen se hagan cargo”, parece ser la postura de las
autoridades estatales.
Primero debo admitir que soy de los convencidos de que las casas encuestadoras
en México perdieron buena parte de su prestigio.
Como en su momento lo señaló el analista Raymundo Riva Palacio, esas
empresas, además de realizar su tarea original (la investigación de los
electorados, el diseño de las estrategias, de los mensajes, y para medir los
resultados del trabajo) también son utilizadas para impulsar sus narrativas en la
arena pública, para así estimular, inducir o inhibir a los votantes, “además de
conseguir recursos por debajo de la mesa”.
El analista advierte que las encuestas en campañas (electorales) las contratan los
equipos de quienes aspiran a un cargo, políticos a manera individual, empresarios
para ver dónde colocar su dinero y medios de comunicación, porque les gana
impacto y audiencias, trascendencia, influencia y, finalmente, poder.
Y, en efecto, las encuestas se manejan en dos niveles.
“Una es la que se realiza con fines estratégicos y se mantiene reservada,
fundamental para la toma de decisiones. La otra, es cuando se contrata con fines
de difusión pública. En el primer caso, las encuestas son químicamente puras, en
el sentido de la aplicación de las metodologías de las casas demoscópicas. En el
segundo, la pureza puede tener sus ‘asegunes’. Por ejemplo, que es un caso real
mexicano, cuando para definir una candidatura el partido entregó la muestra a
quienes harían el ejercicio sobre dónde quería que encuestaran, manipulando a
priori el resultado de la medición”.
Basado en esos criterios, debo admitir que en principio le di poco crédito al trabajo
de la empresa “Demoscopía Digital”, que hizo una medición apenas en el mes de
octubre sobre la “aprobación” de los gobernadores de los estados.
Sin embargo, las coincidencias de sus resultados con la propia percepción que yo
mismo he podido obtener de los veracruzanos, me mueve a detallarla.
Demoscopía Digital coloca al gobernador veracruzano Cuitláhuac García, como
uno de los peor calificados (sólo arriba de Esteban Villegas, de Durango). Cuando
el gobernador mejor calificado (Marina del Pilar, de Baja California) muestra un
69.7 por ciento de aprobación, el mandatario veracruzano apenas alcanzó, en
octubre un 22.7%.
Los antecedentes de esa medición son, en realidad, muy recientes. La casa
encuestadora señala que un mes antes (septiembre) la aceptación de Cuitláhuac
García era del 27.5%, mientras que, en agosto, alcanzaba cifras del 32.1 por
ciento.
Sin embargo, si nos ubicamos mucho más atrás, al inicio de su administración
(diciembre del 2018) la misma casa encuestadora ubicaba a Cuitláhuac García
como el segundo mejor calificado (46.7%). Diez meses después, en octubre del
2019, había subido dos puntos y se colocaba como el de mayor aprobación.
Para enero del 2021 su imagen ya no era la misma: andaba por el 31 por ciento de
aprobación y había bajado al tercer lugar. Para noviembre de ese mismo año su
calificación era del 37 por ciento y ya estaba colocado “a media tabla” entre los
gobernadores del país.
En septiembre del 2022 subió sus números a 40 por ciento, pero seguía
fluctuando entre las posiciones 17 y 20 a nivel nacional. Para diciembre del 2023,
en plena efervescencia electoral, su aprobación había bajado a 38 puntos y ya se
codeaba con los mandatarios de peor calificación.
A partir de ahí su declive fue permanente, hasta llegar a los 27.5 puntos en
octubre de este año.
Es la crónica perfecta del desencanto popular. Cuitláhuac García pasó de ser “el
gobernador más honesto que ha tenido Veracruz” (palabras de su jefe López
Obrador), a ser “honesto pero ineficaz” y termina siendo calificado como “un
gobernador inepto y corrupto”.
A pesar de ello, su lealtad canina y la fortaleza del movimiento al que se sumó
desde hace muchos años, le tienen reservado un premio de consolación. No a la
altura de lo que sus “asesores” aseguraron que se merecía, pero puede estar
tranquilo, que ni Claudia, ni Rocío, lo meterán a la cárcel… a menos que sea
necesario.
Epílogo.
El Proyecto Inocencia Veracruz, que tiene como objetivo respaldar jurídicamente y
conseguir la libertad para miles de ciudadanos que se encuentran en prisión a
pesar de ser inocentes, ha ido tomando fuerza y especialistas del derecho a muy
alto nivel han levantado la mano para sumarse a esta iniciativa. *** Apenas el
pasado fin de semana el abogado Tomás Mundo Arriasa, principal promotor del
Proyecto Inocencia sostuvo una reunión con la ministra Loretta Ortiz Ahlf, quien le
brindó su respaldo. *** “Al concluir mi visita a Veracruz, tuve la oportunidad de
reunirme con Tomás Mundo, fundador de Proyecto Inocencia. Su incansable labor
en la defensa de personas inocentes y su firme lucha por el debido proceso son
una verdadera inspiración. ¡México necesita más personas como él! Es un
privilegio coincidir con quienes dedican su vida a la justicia y a construir un país
más justo”, escribió la jurista en sus redes sociales. ¡Bien!
filivargas@gmail.com