APUNTES.
Manuel Rosete Chávez.
“La adversidad y la mala fe
me han perseguido siempre”
Ricardo Monreal (Pobre corrupto)
En el año de 1982, siendo presidente municipal de Xalapa el destacado abogado y
político Ignacio González Rebolledo, en los terrenos ejidales que hoy ocupa la
colonia Revolución sucedió algo inusitado para los xalapeños, en las primeras
casas de la calle que se abría, hoy avenida México, a un costado del puente que
conduce a Banderilla, un comando militar aseguró una humilde vivienda de las
pocas que ahí se encontraban, exactamente enfrente de una estación de PEMEX
y una bodega de Comisión Federal de Electricidad.
¿Qué había pasado en esa vivienda asegurada por militares?, que se encontraron
que no era casa habitación sino disimulo, en medio de lo que debería ser la sala
una enorme excavación dejaba al descubierto un ducto de PEMEX perforado, de
donde se extraía gasolina y se vendía a “cierta clientela” quienes en tambores y a
bordo de camionetitas se la llevaban para venderla por distintos puntos de la
región a mitad de precio de como estaba en las gasolineras el litro.
Les estamos hablando de lo que puede ser el inicio del grandísimo negocio en que
se convirtió el robo de gasolina chupada de los ductos de Petróleos Mexicanos,
con la anuencia y complicidad de funcionarios de la paraestatal y funcionarios
estatales y municipales.
Como se trataba de algo nuevo a pequeña escala, el caso no alcanzó notoriedad y
además a nadie le interesó quiénes eran los huachicoleros quienes con su
actividad inauguraban ese productivo giro de la delincuencia organizada que
finalmente provocó la quiebra de PEMEX, la industria que fuera pilar de la
economía de el país y hoy motivo de sangrientos enfrentamientos entre
huachicoleros de las bandas de la delincuencia organizada quienes a decir de
políticos adversarios de Morena, tienen como jefe máximo a Mario Delgado, ex
líder del partido Morena y hoy Secretario de Educación pero dueño de una
incalculable fortuna la cual nadie sabe de dónde la sacó el popular “Sapo”.
Huachicol en Coatepec
El segundo caso de huachicoleo en Veracruz descubierto por un accidente
ocurrido en el local que funcionó como gasolinera en la entrada a Coatepec, yendo
de Xalapa, se produjo un 30 de mayo de 2002, cuando a eso de las 18.30 horas
dos explosiones ocurridas dentro de las instalaciones de la vieja gasolinera
cimbraron a los coatepecanos.
Cuentan que no se escuchó bien la primera explosión, pero como ya era de
noche, a lo lejos se veía el cielo entre rojo y anaranjado. Para esto los vecinos,
apanicados, hablaban de que había explotado la gasolinera de la entrada. Los
chismes corrieron e inundaron a la ciudad.
Por las calles de Coatepec de inmediato cundió el pánico. Para ese entonces no
existía un cuerpo de Bomberos ni tampoco de Protección Civil. El temor se
apoderó del pueblo cafetalero en minutos porque los rumores comenzaron a
propagarse más rápido que el fuego: que había gasolina en las alcantarillas, que
estaban evacuando gente hacia las zonas altas de la ciudad, que las llamas ya
venían avanzando hacia el centro. Cuentan que se vieron a cientos correr hasta
en ropa interior hacia la zona de lo que eran los antiguos terrenos de la Feria,
rumbo al río La Marina; otros agarraron camino hacia Xico. El chiste era huir de
Coatepec, al grado de que algunos olvidaron hasta a sus hijos.
¿Qué había pasado? En realidad no se sabe el motivo por el cual se dio la
explosión. Hay versiones de que fue la negligencia de trabajadores que se
encontraban fumando; otros dicen que alguien generó una chispa con una
herramienta, pero la verdad es que hasta hoy no se sabe qué originó la tragedia.
Lo que sí sabe es que esa gasolinera ya estaba en desuso. La familia Martínez
Guiot ya no tenía la concesión por parte de Petróleos Mexicanos (PEMEX) para
manejar dicha estación, por lo que decidieron “convertirla” en un “taller mecánico”
y “lavado de autos”.
Rafael Martínez Guiot, “Falo”, como era conocido entre toda la sociedad
coatepecana, era un tipo bonachón muy conocido por invitar a fiestas donde se
derrochaba licor. Quiso ser también alcalde de Coatepec como su padre Gilberto
Martínez.
Don Gilberto era un conocido profesor quien –comentan amistades de la época–
toda su vida quiso tener una tienda para expender petróleo, pero con sus
relaciones políticas de la época logró tener la recomendación para que se le diera
a administrar una gasolinera de PEMEX, justo en la entrada de la ciudad. Aunque
años después perdieron la concesión de la estación, era secreto a voces que ahí
se seguía almacenando combustible. Quien estaba a cargo de los negocios era
“Falo”, pues su padre ya había fallecido, aunque estaban a nombre de su madre.
Según datos recabados, había tanques subterráneos de 20 mil litros, casi a orilla
de carretera, en la mera entrada de la exgasolinera. Otros tres tanques de la
misma capacidad se encontraban en la superficie, en la parte trasera que
funcionaba como un estacionamiento/taller, pero que en realidad era un patio de
maniobras donde de manera clandestina descargaban pipas de 60 mil litros con
combustible.
Poco antes de la explosión, hay notas periodísticas donde se recoge el testimonio
de habitantes de Coatepec que se quejaban del fuerte olor a hidrocarburo en la
zona y el peligro que les representaba, pero las autoridades hacían caso omiso del
asunto y descartaban cualquier riesgo a la población. Se supo que los camiones
de la basura del Ayuntamiento de Coatepec ahí cargaban combustible, lo que a
todas luces era un acto de corrupción y negocio entre los riquillos del pueblo. En
ese entonces, el alcalde era el panista Miguel Ángel Cervantes Sánchez, elegido
por cuatro años para el periodo 2000-2004, y miembro de una de las familias más
prominentes de la región. Eran tiempos también del gobernador Miguel Alemán
Velasco.
No se trataba de otra cosa que de huachicoleo pero sin extraer la gasolina de los
ductos, sino que provenía directamente de pipas que almacenaban en ese lugar
encubierto y de ahí se surtían a vehículos oficiales.
En la primera explosión murió un trabajador que se encontraba arriba de la pipa
que estaba descargando combustible a los depósitos subterráneos. En medio del
incendio se supone que también fallece Rafael Martínez Guiot, el heredero de la
gasolinera, así como dos perros de raza fina que se calcinaron. Hubo otras
versiones periodísticas que hablan de al menos una decena de muertos. Incluso
existió durante algún tiempo la leyenda urbana de que “Falo” en realidad no murió,
sino que huyó al extranjero sabiendo la responsabilidad penal que se le venía
encima y que tuvo que apechugar su mamá, al figurar como dueña de los
negocios.
La segunda explosión, la más fuerte, creó un hongo hacia arriba y existen testigos
que vieron cómo pedazos de la pipa volaron sobre las llamas. Dicen bomberos de
la época que algo que ayudó a que la explosión no se diera en forma horizontal
(que hubiese sido una tragedia mayor) fue que las paredes del edificio tenían un
buen grosor.
No obstante, al momento de la segunda explosión todavía no había control del
fuego porque apenas venían en camino los bomberos de Xalapa y Perote;
recuerdan los tragahumo presentes que una unidad llamada “Titán”, proveniente
del aeropuerto de Veracruz, fue la que más ayudó a apagar el incendio, pues no
es solamente una pipa con agua, sino una especie de “tanque de guerra” que
dispara agua con espuma química, con operadores al interior de la unidad.
Con este son tres casos
El pasado siete de diciembre, el gobierno federal informó sobre el decomiso de
más de un millón de litros de hidrocarburos, lo que representa un importante golpe
al robo y contrabando de hidrocarburos, conocido como huachicol, en el estado de
Veracruz.
En una operación conjunta realizada por el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional
(GN) y la Fiscalía General de la República (FGR), en los municipios de Veracruz y
de Ignacio de la Llave, las autoridades catearon seis inmuebles vinculados a esta
actividad ilícita y lograron la detención de 10 personas presuntamente
relacionadas con la red delictiva, de acuerdo con información del Gabinete de
Seguridad.
En el lugar también fueron asegurados un millón 197 mil 750 litros de
hidrocarburo, suficientes para llenar 30 pipas de 40 mil litros cada una; 351
tractocamiones, 12 contenedores y dos bombas de trasvase. Adicionalmente,
confiscaron dos armas largas, dos granadas, 888 cartuchos y 10 cargadores.
A estas alturas de la vida de PEMEX, que fue la paraesatal más importante del
estado mexicano pues con el producto de sus operaciones legales se mantenía la
economía del país, con el saqueo tolerado desde el gobierno federal de los
hidrocarburos se ha llegado a la quiebra de la empresa convirtiendola en un
pesado lastre dedicada a producir gasolina para los miembros de la delincuencia
organizada que con especial cinismo, e impunidad, la roban apenas sale del
proceso de producción. Veracruz, como podemos ver, juega un importante papel
en el trajin del huachicoleo como ha quedado demostrado a través de la historia. Y
es una pena que después de ser el principal ingreso para el país hoy figura como
parte de la enorme deuda que cargamos los mexicanos sobre las espaldas.
El Cuicaras se burla del gobierno
Valiendole gorro las formas políticas que debe guardar en su situación de ex
gobernador cuerstionado e investigado por sus acciones corruptas a lo largo del
sexenio que encabezó, el señor Cuitláhuac García Jiménez reapareció la noche
del pasado sábado en una posada a la que acudió como “invitado de honor”
porque las organizadoras son empleadas del gobierno anterior a las que
Cuitláhuac favoreció dandolas de alta en las nómina de TJAEV, con jugosos
salarios como acostumbraba tratar “a los suyos” el personaje este de repugnante
memoria.
Con esto, el ex mandatario denota que aún se encuentra en Xalapa y se presenta
en eventos públicos, aunque en dónde los asistentes, eran parte de los suyos,
evento público, pero a la vez privado.
Los hechos ocurren a un par de semanas de haber dejado el poder en Veracruz,
pero con gobernadora de Morena y presidenta de Morena, así las cosas.
Trascendió que fue ocupar una embajada o un consulado como el ex gobernador
de Chiapas.
Pero mejor que recapacite porque hasta donde sabemos en ese aquelarre
navideño y al calor de los tragos las anfitrionas comenzaron a gritar insultos en
contra de la gobernadora Rocío Nahle, mientras el Cuicaras se carcajeaba, se
agachaba y se pegaba en las rodillas y gritaba: ¡Que bárbaras, que barbaras…!,
como me hacen reir con sus puntadas. Ya veremos y escucharemos los videos
que se tomaron del festín navideño que celebraron estos chacales y chacalas.
REFLEXIÓN
Son muy aventuradas las afirmaciones que hace el señor Eleazar Guerrero, primo
hermano del ex gobernador Cuitláhuac García, en el sentido de que a él se la
persinan porque el dinero de las arcas, el que obtuvo con las empresas fantasma
y el que robó de distintas dependencias, lo entregó directamente a la presidencia
de la república y otra parte lo aportó para la campaña al gobierno. Si quieren pleito
hablo, lo que hice me lo ordenaron… No, cañón, muy gallito el rata. Escríbanos a
mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com